Mucho tuvo que sufrir el austríaco Dominic Thiem no solo para ganar el trofeo en el ATP de Lyon sino en todo su camino hasta llegar a la final.
Pero qué mejor previa a Roland Garros que llegar con título bajo el brazo (segundo en el año y décimo en su carrera), rodaje (victoria número 200 como profesional) y ánimo en las nubes.
Queda claro que el cansancio también puede jugar su papel en París porque el jugador de 24 años volvió a necesitar de tres sets para doblegar al veterano local Gilles Simon. Un resultado final de 4-6, 7-6 (1) y 6-1 en un partido en el que el francés llegó a marchar con set y break arriba, pero donde el austríaco sacó la garra y su mejor versión para voltear el marcador e imponerse.
A unos kilómetros, en Ginebra, Marton Fucsovics logró su primera corona ATP. Habían pasado casi cuatro décadas desde que Hungría celebrase un campeón en el circuito mayor.
Con 26 años superó en la final al alemán Peter Gojowczyk por un contundente 6-2 y 6-2 para completar una semana espectacular con victorias ante Ramos o Wawrinka en la espalda y donde solo perdió un parcial.
Con esta victoria y los 250 puntos del título en Suiza, despertará el próximo lunes en su mejor clasificación en el puesto 45. Todo un hito.
