Ryan Tannehill se retrasó para lanzar y la bolsa de protección rápidamente colapso, como en los viejos tiempos.
El encarrerado defensivo no lo tacleó porque los ejercicios no incluían contacto, lo que salvó a Tannehill de un golpe. En lugar de eso, escapó apoyado en su reconstruida rodilla izquierda hacia la banda y se encontró con un apoyador, quien también se detuvo de último momento.
Los golpes llegarán pronto, pero por ahora Tannehill está sano y optimista sobre encabezar un cambio en los Miami Dolphins.
Está practicando esta semana por primera vez desde que una rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el campamento puso fin a su temporada del 2017 antes que comenzara. Una grave lesión en la misma rodilla lo obligó a perderse los últimos cuatro partidos del 2016, lo que significa que no ha jugado en casi 18 meses.
"Fue un año largo, algunos momentos obscuros", declaró Tannehill, quien habló públicamente por primera vez desde que se lastimó en agosto pasado.
Tannehill ha recibido autorización médica sin limitaciones y ni siquiera utilizó una protección de rodilla esta semana, aunque planea utilizarla durante los partidos.
"Es solamente para prevenir lo que inició el descarrilamiento del tren", indicó.
Tannehill dijo que su regreso a entrenar trajo recuerdos dolorosos de ver los entrenamientos el año pasado mientras estaba en las instalaciones del equipo, con su pierna lesionada en una férula y apoyado en una silla.
"Se siente fantástico estar de vuelta allá afuera", sentenció. "Ha sido mucho trabajo ponerme el casco y pisar el pasto de nuevo. Les estaba diciendo a los muchachos, puedo recordar estar sentado en la cafetería viendo a través de un cristal como un niño pequeño que no tiene permitido salir a jugar".
También estuvieron de vuelta el apoyador Raekwon McMillan y el esquinero Tony Lippett, quienes se perdieron toda la campaña del 2017 por lesiones. Toda la plantilla estuvo presente, aunque el corredor de 35 años de edad, Frank Gore, sólo estuvo en el campo brevemente y no participará mucho en ejercicios esta primavera para mantenerse sano.
Tannehill, titular desde su temporada de novato en el 2012, nunca ha jugado en postemporada. Sin embargo, él y los Dolphins son optimistas en que puede recuperar el nivel que mostró en el 2016, cuando tuvo el mejor lapso de su carrera y ayudó a poner al equipo en la contienda a los playoffs antes de su lesión.
"Siento que estaba encendido allí", expresó Tannehill. "Sentía que finalmente estaba comenzando a jugar realmente buen fútbol americano, estar al mando de la ofensiva y entender lo que estábamos tratando de lograr con cada jugada".
Con Jay Cutler como reemplazo de emergencia por Tannehill, los Dolphins cayeron a 6-10 el año pasado. Gase tiene tanta confianza en Tannehill que no reclutó un mariscal de campo en el draft del mes pasado.
"Es fantástico tenerlo de vuelta allá afuera", declaró Gase. "Siempre y cuando no tengamos un contratiempo, me siento bien. Estamos en buena posición. Lo he visto moverse tan bien como siempre lo ha hecho".
El nuevo liniero ofensivo Josh Sitton, cuatro veces guardia de Pro Bowl, respaldó a su mariscal de campo luego de sólo dos prácticas juntos. Sitton tomó nota de un lanzamiento en particular que realizó Tannehill.
"Corrió a un costado luego de un engaño de carrera y se movía a su izquierda", indicó Sitton. "Pensé, eso es impresionante".
Tannehill no se perdió un partido en sus primeras cuatro temporadas en la NFL, sufriendo 212 capturas detrás de una línea ofensiva irregular sin sufrir una lesión grave. Dijo que no está preocupado que su rodilla soporte y no pensará en eso dentro del campo.
La rodilla probablemente no será puesta a prueba con contacto hasta la pretemporada en agosto.
"Nunca estoy ansioso por ser golpeado", señaló Tannehill con una sonrisa. "Sería un sádico. Pero no pienso que sea diferente de lo que haría cualquier otra temporada. Es un juego físico y me encanta".
