Los Boston Celtics recuperaron la confianza perdida tras las derrotas en Cleveland, al imponerse por 83-96 a los Cavaliers y poner un pie en las Finales de la NBA.
Esta vez, LeBron no logró ser decisivo pese a sus 26 unidades, viéndose eclipsado por un Jayson Tatum que se puso el equipo a las espaldas, sumando 24 puntos que ponen a Boston cerca de su primera final en 10 años.
Los Celtics encarrilaron el juego con una ventaja de 13 puntos, 19-32, al finalizar el primer cuarto. Cavaliers, pese a la inercia positiva, no encontraron la manera de romper el buen juego de su rival que ha hecho del TD Garden una auténtica fortaleza.
Este viernes la serie regresa a Cleveland con el destino el juego; Boston con la obligación de ganar como visitante, mientras que los Cavs buscarán la fortaleza de su gente para soñar con su cuarta final consecutiva a la espera de la decisión de LeBron en la Agencia Libre.
