La imagen habla por sí sola: Andrés Iniesta solo, sentado en la mitad del campo de un Camp Nou en penumbras y vacío. Los pies descalzos y solo el teléfono celular en la mano. Así se despidió el futbolista del Barcelona, el club en el que creció y en el que se convirtió en una gran estrella del fútbol mundial.
El encuentro que el conjunto "Blaugrana" le ganó por 1-0 a la Real Sociedad por la última fecha de la Liga española fue anecdótico. Toda la jornada giró en torno de Iniesta y de su última función como futbolista en el equipo. Fue un día plagado de recuerdos, emociones y homenajes.
Cuando el gran show terminó y los miles de fanáticos que lo ovacionaron una y otra vez se retiraron, "El Cerebro" decidió dejar el vestuario para tener un último momento de intimidad en el césped sobre el que supo brillar. El futbolista de 34 años se tomó algunas fotos con su teléfono y dejó una imagen que quedará para el recuerdo.
"Me cuesta irme", reconoció Iniesta en un video que subió más tarde a sus cuentas en las redes sociales.
"Hoy es un día difícil, pero han sido 22 años maravillosos, ha sido un orgullo y un placer defender y representar este escudo, para mí el mejor club del mundo", había dicho unos minutos antes, durante el espectáculo que organizó el club para despedirlo.
El futuro de Iniesta todavía es incierto. Lo único seguro es que ya no seguirá en el Barcelona. Días atrás, el club Chongquing Dangdai Lifan informó que no lo fichará, por lo que se espera que en los próximos días haya novedades respecto del próximo destino del mediocampista español.
