Vistiendo pantalones cortos, Diego Armando Maradona bailó y ondeó una bandera venezolana en una tarima el jueves, como muestra de su irrestricto respaldo al presidente venezolano Nicolás Maduro durante el cierre de campaña para los comicios presidenciales del domingo.
Maradona animó el cierre de campaña del presidente venezolano y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, en Caracas, reafirmando su simpatía por el Gobierno chavista y el mandatario de quien se ha declarado "un soldado".
El ‘Pelusa’ salió ondeando una bandera venezolana, agitando los hombros y saltando de un lado a otro, causando la euforia de la multitud reunida para el acto.
Durante un acto multitudinario en una céntrica avenida de Caracas, el gobernante que busca la reelección por seis años más agradeció el apoyo del exfutbolista argentino de 57 años, afirmando en tono de broma que por Internet se sacó el carnet que lo acredita como miembro del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela.
El capitán de la selección campeona del Mundial de 1986, que portaba una gorra con los colores amarillo, azul y rojo del tricolor nacional, fue un fogoso admirador del proyecto socialista del ahora fallecido presidente Hugo Chávez y apoya vehementemente a Maduro, su heredero político.
Maradona forma parte de séquito de artistas y personajes de cierto reconocimiento público que visitan Venezuela con frecuencia para expresar su respaldo al Gobierno chavista, y que hicieron lo mismo en 2013 cuando el líder venezolano se presentó por primera vez a la presidencia.
El argentino expresó en público su devoción por la llamada "revolución bolivariana", por su promotor, el fallecido Hugo Chávez, y ahora por Maduro, su sucesor.
Hace casi un año publicó en sus redes sociales que si Maduro lo ordenase él se vestiría de "soldado" para "pelear contra el imperialismo" y tener "una Venezuela libre". El astro del futbol argentino se tatúo hace tiempo la icónica imagen de su compatriota y uno de los líderes de la revolución cubana Ernesto 'Ché' Guevara y visitó varias veces al que fue durante décadas presidente de la isla, Fidel Castro.
El jefe de Estado venezolano espera ser reelegido en uno de sus momentos más impopulares, con fricciones con la comunidad internacional, y señalado de ser el responsable de la peor crisis económica y social de la historia de la nación petrolera.
En los comicios Maduro se medirá contra el opositor Henri Falcón, un chavista disidente que se apartó de la decisión de la MUD de no participar e inscribió su candidatura; el expastor evangélico Javier Bertucci y el ingeniero Reinaldo Quijada.
Maduro recibió el mismo día el apoyo del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien a través de una videoconferencia le deseó éxito en los comicios.
En contraste, Estados Unidos, miembros de la Unión Europea y otros países dudan de la pulcritud del proceso electoral venezolano y advirtieron que no reconocerán los resultados.
