El dueño de los Dallas Cowboys, Jerry Jones, cerró la puerta a cualquier posible reunión con Dez Bryant, aún si el receptor estuviera deseando volver con una reducción de salario.
"Tenemos que seguir adelante sabiendo que no tenemos a Dez", dijo Jones en una conferencia de prensa, el martes.
Los Cowboys dieron de baja a Bryant el 13 de abril, después de una reunión breve entre el dueño del equipo y el jugador. Cowboys no le ofreció un recorte salarial y no lo designaron para el corte posterior al 1 de junio.
Bryant estaba previsto para ganar $12.5 millones y representaba $16.5 millones contra el tope salarial en 2018. Al cortarlo, el equipo se ahorró $8.5 millones contra el tope salarial.
Jones dijo que no hubo arrepentimientos por esperar hasta abril para hacer el movimiento con Bryant.
"No pienso en el tiempo en el que decidimos seguir por caminos distintos", dijo el dueño. "Para conocimiento de todos, fue un buen momento como cualquier otro al final de la temporada".
Jones también resaltó que no habrá un reemplazo inmediato para Bryant.
"Reconocemos que tenemos un hueco que llenar con la partida de Dez", dijo Jones. "Sabemos y hemos sabido, en general, que no vamos a contar con lo que llamaríamos un receptor puro para tomar el lugar de Dez".
Jones dijo que los Cowboys buscarían a un receptor abierto en el Draft de este fin de semana que pueda contribuir aunque no se comprometerían a reclutarlo en las dos primeras rondas.
Bryant ha dicho que espera permanecer en el Este de la NFC, lo que le daría la oportunidad de enfrentar a los Cowboys dos veces en 2018. Después, alabó a los New York Giants y al receptor abierto Odell Beckham Jr. y dijo que sería "una locura" jugar para ellos.
