El Inter de Milán y el Roma se verán las caras en las próximas tres semanas con el Juventus en la Serie A italiana (Primera División), lo que los convierte en unos inesperados aliados del Nápoles en su lucha por el título liguero.

Tras el triunfo del domingo en el campo del Juventus, el Nápoles se colocó a un solo punto del liderato y contará con un calendario a priori más accesible con respecto a un Juventus que todavía deberá visitar San Siro y el Olímpico, dos de los estadios más difíciles de Italia.

Hay una fuerte rivalidad entre la afición del Nápoles y las del Roma y del Inter, pero en este tramo final de temporada serán justamente estos dos equipos quienes, de ralentizar el camino del Juventus, pueden permitir a los napolitanos poner las manos en un título liguero que les falta desde 1990.

El resultado del choque directo del domingo en Turín (norte), decidido por un gran gol de cabeza del senegalés Kalidou Koulibaly en el 90, supuso un paso determinante para alimentar las ambiciones de título del Nápoles, que conquistó un campo en el que no ganaba desde 2009.

Lo celebraron por todo lo alto en el campo, en el sector visitante del Allianz Stadium y en Nápoles, donde más de 10.000 aficionados se reunieron por la madrugada de este lunes en el aeropuerto de Capodichino para esperar el avión de sus ídolos.

La plantilla "azzurra" aterrizó en torno a las 2.50 de la madrugada (00.50 GMT) y tuvo que esperar más de una hora antes de poder salir del aeropuerto a bordo del autobús, que estaba rodeado por una "marea azzurra" que no paraba de cantar y encender bengalas.

Tiene hambre de títulos el Nápoles y su hinchada, una de las más calientes de Italia, quiere empujar al equipo en las próximas cuatro jornadas, en las que será imprescindible hacer el pleno de puntos.

Las citas en el papel más complicadas serán la del próximo domingo en Florencia (centro) contra el Fiorentina, un campo en el que el Nápoles no gana desde 2014, y la del 13 de mayo en Génova (norte) contra el Sampdoria, que lucha por una plaza en la próxima Liga Europa.

Entre estos dos partidos, los napolitanos recibirán al Torino, ya sin grandes ambiciones, y concluirán en el San Paolo contra el modesto Crotone.

Completamente distinta es la situación anímica del Juventus, que deberá reponerse tras encajar dos grandes decepciones en las últimas semanas, al haber caído eliminado de la Liga de Campeones contra el Real Madrid y haber perdido este domingo ante el propio Nápoles.

Los turineses viajarán el próximo sábado a San Siro para jugar el denominado "derbi de Italia" contra el Inter, un equipo que tiene la ocasión para darse dos grandes satisfacciones a la vez: seguir luchando por una plaza en la Liga de Campeones y amargar el final de temporada del Juventus.

Tras ese duelo, la "Vecchia Signora" recibirá al Bolonia y tendrá otra cita clave el 13 de mayo en el Olímpico ante el Roma, que también está en plena lucha por hacerse con la clasificación a la próxima Copa de Europa.

Será en estos cruces cuando se decidirá con toda probabilidad el ganador del Scudetto, ya que la última jornada prevé un partido cómodo para el Juventus, en el Allianz Stadium contra el Hellas Verona.

Este último mes de competición promete máxima tensión, en una pelea por el título liguero más exigente de siempre, ya que nunca dos equipos habían llegado en el mismo año a rozar los 100 puntos en la historia del torneo.

Es un reto ilusionante tanto para el Juventus, que tiene el estímulo de conquistar su séptimo Scudetto consecutivo, algo nunca logrado en Italia, como para el Nápoles, que nunca ha visto tan de cerca el título liguero en los últimos 28 años.