Con ganas de llevarse la victoria desde el inicio luego de haber sucumbido en la búsqueda del campeonato hace dos años, el salvadoreño Marcelo Arévalo enfrentó en la gran final del San Luis Open al dominicano Roberto Cid Subervi.
Una final donde Arévalo se mentalizó a jugar de manera agresiva desde el inicio; concentrado, logró colocar buenas bolas en ángulos de la cancha en las que el de República Dominicana, no pudo llegar por lo que con entereza "Chelo" se adueñó del primer set por 6/3.
Para el segundo, Cid Subervi aprendió de los errores cometidos en el primer set y en su oportunidad al saque jugó bien ante la red, ganando sus primeros puntos gracias a dicha situacion. El cierre del mismo fue cardíaco, ya que antes del final las acciones se pusieron 5 iguales y todo se definió nuevamente con el remate del dominicano frente a las narices de Arévalo por 6/7.
El set definitivo fue en todo momento tenso y es que el dominicano se vio en mejor momento al inicio del mismo, aprovechando que Arévalo comenzaba a verse mermado por el nivel y el excesivo sol, pero contra todo pronóstico el salvadoreño tomó aire y comenzó a llevar al rival a su juego, para finalmente dejar todo en 6/4 en una de las finales más emotivas con duración de 2:10:29.
Campéon en Dobles
Marcelo se refrendó como la gran estrella del Challenger al imponerse junto al mexicano Reyes Varela a la pareja compuesta por los europeos Clarke y Krawietz en la gran final de dobles, por parciales de 6-1 y 6-4.
El salvadoreño se sacó la espina tras caer en la final de 2016 y escribió con letras doradas su nombre en los históricos jugadores que han pisado tierras potosinas.
