Stamford Bridge es sin duda un escenario que llena de buenos recuerdos a cualquier aficionado culé, y es que hace algunos años, específicamente en 2009,  en ese césped londinense se registró un "Iniestazo" con un pedazo de gol de Andrés Iniesta en los últimos minutos que valió el pase a semifinales.

Justamente con ese recuerdo Chelsea y Barcelona se vieron las caras este martes en los octavos de final de la UEFA Champions League en un duelo que resultó ser por demás parejo y que incluso en un inicio fue bien propuesto por los Blues que supieron cerrar bien los espacios para Messi y compañía.

El marcador se abrió gracias a Willian a los 62 minutos cuando supo escabullir su disparo bien ejecutado a la izquierda del meta Ter Stegen para que pese a su larga estatura la esferica se escurriera en la base del poste logrando entonces la explosión de gargantas en la zona más pudiente de todo Londres.

Pero  luego la respuesta blaugrana se produjo con un Messi que se volvió a poner el traje de la labor y el de héroe para poner las cosas 1 a 1 cuando el casaca diez recibió un pase ni más ni menos que de Andrés Iniesta (reviviendo todos los fantasmas de la afición de Chelsea) para que el argentino le pegara y venciera al meta Courtois.

De esta forma todo terminó por lo que la vuelta se vendrá en el Camp Nou de Barcelona en un duelo que promete tener todo para ser un grande de la próxima jornada.