La mayor sorpresa de la FA Cup se produjo en el último partido de los octavos de final. El Wigan eliminó al Manchester City con un solitario gol de Will Grigg en el minuto 79' de partido, cuando los 'citizens' jugaban con uno menos tras la expulsión de Delph. De este modo, los de Guardiola pierden su primera oportunidad de ganar un título... justo días antes de disputar la final de la Copa de la Liga, el próximo domingo ante el Arsenal.
Dos de los futbolistas más en forma esta temporada descansaron en la visita al DW Stadium. Otamendi y Sterling no entraron en la convocatoria, mientras que Ederson y Walker fueron suplentes, por lo que algunos de los jugadores menos habituales tuvieron minutos como titulares, véase el caso de Claudio Bravo, que también será titular el domingo.
Cinco años después de ganar esta competición, el Wigan ha descendido dos veces y ha logrado otro ascenso. Ahora está en posiciones de recuperar su puesto en Championship tras una temporada en la que han vuelto a acostumbrarse a la victoria. Por eso su inicio fue tan impulsivo: Will Grigg tuvo dos ocasiones antes del cuarto de hora que por poco pusieron por delante a los locales, pero el City gozó de toda la posesión de balón (83%).
Aunque el momento clave de la primera parte llegó justo al final. Un minuto después de que Agüero tuviese la más clara de la primera parte, a la que respondió Walton con un paradón, el árbitro expulsó a Delph por una entrada con las dos piernas por delante. El lateral del City se perderá la final del domingo. Y obligó a Guardiola a cambiar su alineación en el descanso: quitó a Sané, muy errático, e introdujo a Walker en el carril.
El transcurso del partido obligó al Manchester City a tener más la pelota. Y, sobre todo, a perder menos balones. Con el mismo porcentaje de posesión de balón, rondando el 80%, el segundo tiempo se convirtió en un monólogo absoluto del conjunto de Guardiola. Mientras tanto, cada vez que podía, el Wigan cometía una falta. Y otra. Danilo llegó a la línea de fondo, pero su envío no encontró rematador en el área.
Pero el Wigan tuvo la suya. En un ataque muy rápido, Will Grigg se presentó delante de Claudio Bravo. De repente, Wigan estaba 'on fire' cantando el nombre de uno de los delanteros más conocidos de Europa por la canción que dio la vuelta al mundo durante la última Eurocopa.
A falta de diez minutos, el Manchester City llevaba 22 disparos a puerta pero no había marcado. Hace casi cinco años, el Wigan conquistó la FA Cup más sorprendente de la historia reciente al vencer a los 'citizens' en la final de Wembley por 1-0. En esta ocasión, en los octavos de final, estando en tercera y para sorpresa de todos, también tumbaron al gigante inglés. Con un 17% de posesión, pasaron a la siguiente ronda.
