Los dirigentes del FC Tosno, de la División de Honor rusa (tercera de su fútbol), analizan de qué manera sancionar a Stanislav Manáyev, futbolista de 19 años que causó una antipatía total en las redes sociales, por la publicación de un video que tuvo que borrar horas más tarde.
"Podría dar este billete a gente muy necesitada, pero no lo voy a hacer porque tengo mocos", dice riéndose el jugador, antes de que le pasen un billete de 5.000 rublos (unos 87 dólares) con el que se limpia la nariz y luego tira al pasillo. El video fue grabado por uno de sus compañeros durante un viaje en avión con el equipo.
Las imágenes tuvieron mucha repercusión en las redes sociales rusas y, por eso, importantes funcionarios de ese país se refirieron públicamente a ellas y tomaron cartas en el asunto. Pavel Kolobkov, ministro de Deportes, exclamó: "No hay dudas de que el video apunta al bajo nivel cultural de ese jugador. Estoy seguro de que le servirá de lección".
Y otra voz importante como la de Alexéi Sorokin, jefe del Comité Organizador de la Copa del Mundo en Rusia, pidió un "fuerte tirón de orejas" para el joven futbolista y aclaró que se trató simplemente de una actitud aislada, desligando al combinado nacional ruso: "No podemos hablar de una tendencia. Sólo se puede lamentar que suceda algo así".
