Desde que el Abierto Mexicano de Tenis se mudó en 2000 de la Ciudad de México a Acapulco, la capital del país necesitaba un nuevo torneo, y sobre todo el estadio Rafael Osuna, considerado la “Catedral del tenis nacional”.
El Challenger CDMX llega para llenar ese hueco tenístico a veces tan necesario para volver a crear afición en un deporte que hace mucho ha quedado en el olvido, pero que se resiste a morir.
Además, es una nueva oportunidad para los raquetistas nacionales, sobre todo los jóvenes que deberán aprovechar esta nueva oportunidad en un certamen que se jugará del 9 al 15 de abril en el Centro Deportivo Chapultepec, testigo de incontables hazañas del deporte blanco nacional.
Grupo Pegaso, empresa organizadora del Abierto Mexicano de Acapulco y del Abierto Los Cabos, es la responsable de traer de regreso el tenis a la ciudad, y será el propio Raúl Zurutuza quien esté al frente del nuevo reto.
"La idea siempre es promover y difundir el deporte. Ese es nuestro negocio, nosotros no desarrollamos tenis, vemos el deporte profesional que representa una gran oportunidad para todos los chavos que quieran jugar”, aseguró Zurutuza. “Los chavos podrán jugar en la calificación que es muy accesible porque son 32 jugadores y es un buen momento como empresario agregar un evento más a nuestra cartera".
"Tenemos tres eventos que nos gustan mucho (además del Abierto de Gimnasia) y este creo que será todo un éxito sobretodo pensando en la filosofía de Grupo Pegaso que no tenemos prisa de nada, queremos hacer las cosas bien y saldrá como debe de ser”, agregó el directivo.
La lista de jugadores se dará a conocer tres semanas antes del evento, debido a la facilidad que otorga ATP para este tipo de eventos.
El torneo repartirá 100 puntos al campeón del certamen que tendrá cuadro de singles y dobles, además de una bolsa de 100 mil dólares en las canchas de arcilla del estadio Rafael Osuna, un renovado escenario con capacidad de mil 850 aficionados.
