El Super Bowl LII ya tiene definidos a sus dos rivales, dos equipos que consiguieron su pase al plano principal y fiesta más grande de la NFL en los Estados Unidos. Por un lado los Patriotas de Nueva Inglaterra y por el otro las Águilas de Philadelphia quienes este domingo dejaron en el camino a los Jaguares de Jacksonville y a los Vikngos de Minnesotta respectivamente.

Pats llegan como grandes favoritos

La dinastía de Tom Brady y New England Patriots en la NFL sumó un nuevo capítulo a su libro de éxitos. El equipo liderado por Bill Belichick venció a Jacksonville Jaguars 20-24 para proclamarse campeón de la AFC y sellar el boleto a su octavo Super Bowl desde 2002, tercero en los últimos cuatro años.

Lo hicieron gracias a un Brady que jugó su papel de leyenda, al completar 26 de 38 intentos para 290 yardas y dos anotaciones, ambas en conexión con Danny Amendola, quien tomó el rol principal tras una lesión de Rob Gronkowski.

Eagles terminan con ilusión vikinga

La temporada de cuento de hadas de los Vikingos de Minnesota terminó con lo opuesto a un final feliz. A tan solo un partido de ser el primer equipo en jugar el Super Bowl en casa, los Vikingos eran los favoritos en la final de la Conferencia Nacional, pero los Eagles de Philadeplhia les pasaron por encima 38-7 y serán los de la Ciudad del Amor Fraterno los que jueguen ante Nueva Inglaterra en dos semanas en la casa de los Vikings. 'El Milagro de Minnesota' de la semana pasada daba la sensación de poner Minnesota como 'el equipo del destino', pero el touchdown de Stefon Diggs se quedará simplemente en una anécdota, ya que la derrota ante Filadelfia es la última gran herida para los fans de los Vikings, uniéndose a Darrin Nelson, Gary Anderson, Brett Favre y Blair Walsh.