La afición potosina se hizo sentir, nuevamente, en esta ocasión con un mensaje de respeto a sus colores. Fieles a su sentir y a su corazón el grupo de animación "La Guerrilla" y un buen número de aficionados más lo dejaron en claro: "Con los colores no se juega".
Si bien las aguas ya se habían calmado ligeramente en cuanto a la polémica por la "identidad", la molestia salió una vez más a flote, cuando las butacas de la zona "Sol" del estadio Alfonso Lastras lucieron pintadas de color rojo.
Fue en la grada norte, el sitio de la barra del conjunto potosino, donde las banderas azul y oro ondearon en todo lo alto, incluso varios aficionados decidieron no ocupar los renovados asientos.