Dio un paso más en el Abierto de Australia, donde vive mucho calor. Rafael Nadal elogió a su vencido, Leonardo Mayer, y contó que se preparará bajo techo para intentar mantenerse a salvo de las altísimas temperaturas en Melbourne.
El español, Nº1 del ranking mundial de la ATP, se puso 5-0 en el historial frente al argentino. Y volvió a "tirarle flores" al correntino, como pasó en el reciente US Open, cuando el europeo ganó en cuatro sets, también en choque de segunda rueda.
"Mayer es un rival incómodo, le pega duro a la bola, como ya lo viví en Nueva York. El juego que mostró es para aplaudirlo. Lo bueno, además del triunfo, fue que cometí pocos errores no forzados y aproveché desde el primer punto de break que tuve", expresó el zurdo de Manacor ante la prensa.
"Traté de disfrutar", contó Mayer, quien volvió a complicar por momentos a Nadal, pero no pudo una vez más ante la muralla del español, campeón de este torneo en 2009 y finalista hace 12 meses.
"He jugado bien en general, aunque siempre se pueden mejorar algunas cosas, pero creo que ha sido un partido completo ante un rival duro. He hecho lo necesario para pasar", remarcó el ganador, que se preparará en canchas cubiertas frente al agobiante calor australiano.
Su próximo rival será el bosnio Damir Dzumhur (28º preclasificado). "Es un jugador completo, táctico, de los 30 mejores del mundo, que no regala nada y si no estás bien te va a ganar. Tengo que imprimir un ritmo superior al suyo y ese es mi objetivo para el siguiente compromiso".
Sobre los entrenamientos bajo techo, fue claro: "El año pasado ya lo hice varias veces. En jornadas de tanto calor no hay que desgastarse más de la cuenta. Llevo muchos días jugando afuera. Si las condiciones son demasiado extremas se convierten en peligrosas para los jugadores y el público", dice el balear, que necesita llegar al menos a cuartos de final para mantener la cima mundial, por delante del suizo Roger Federer.
