El 15 de septiembre de 2017, la familia de Clarke Carlisle denunció a través de las redes sociales que el ex futbolista inglés estaba desaparecido. Se lo había visto por última vez y su historial de padecimientos mentales preocupaba seriamente a sus seres queridos.
Horas más tarde, Carlisle fue encontrado sano y salvo en Liverpool. Sin embargo, los miedos de sus familiares no estaban tan lejos de la realidad: durante ese día en que no se supo nada de él, pensó seriamente en suicidarse y la intervención de un extraño en un parque le salvó la vida.
Como futbolista, Carlisle tuvo una extensa carrera y sumó más de 500 partidos en 17 temporadas, en equipos como Queens Park Rangers, Leeds United y Watford, entre otros. Una vez que se retiró, cayó en una profunda depresión.
Sus padecimientos mentales comenzaron cuando aún era jugador profesional, pero no fueron tratados. Recién tras dos intentos de suicidio fue ingresado en un hospital psiquiátrico, donde finalmente fue diagnosticado con Patología Dual, una condición en la que se mezclan las adicciones y los trastornos mentales.
Una vez que supo cuál era la fuente de su sufrimiento, Carlisle creó una fundación con su nombre para ayudar a personas que estuvieran en su misma situación. Pero eso no alcanzó para que su padecimiento tuviera un fin. Sus conflictos internos seguían allí y lo llevaron a ausentarse aquel día de septiembre de 2017.
"Estaba seguro de que no le importaba a nadie y que todos estarían mejor sin mí. Pero ahí estaban mi esposa y mi familia buscándome desesperadamente", contó el ex futbolista en una entrevista radial que recogió el diario ingles Mirror. Otra vez, el suicidio se cruzó por su mente.
Carslile recordó cómo fue ese momento en que un extraño -que había visto la búsqueda de los familiares en las redes sociales- se le acercó mientras estaba sentado en el banco de un parque y le salvó la vida: "Pasó un hombre manejando, se bajó del auto y me dijo 'Clarke, tu familia está preocupada por ti, yo estoy preocupado por ti'. Luego, puso su brazo sobre mi hombro y solo se sentó conmigo. En estos tiempos en los que piensas en que nadie tiene tiempo para el otro, ahí estaba ese tipo que había perdido a un amigo la semana pasada".
A pesar de que tiene el contacto de ese misterioso hombre, el ex futbolista de 38 años todavía no ha vuelto a verlo. Sin embargo, se ilusiona con poder hacerlo pronto. "No puedo esperar para darle un abrazo", confesó.
El día en que casi toma una drástica decisión, Carlisle estaba a punto de ser padre. Su esposa, Carrie, estaba embarazada de seis meses. Hoy, tiempo después de aquel triste episodio, el ex futbolista intenta mantenerse a flote gracias a la llegada de la pequeña Beau Angel y con las tareas de su fundación, en la cual se ha apoyado más que nunca.
