Qué noche de Stephen Curry. Los Warriors superaron a los Clippers en el Staples Center por un resultado final de 121-105, en gran parte gracias a la actuación del dos veces MVP de la NBA. Estuvo intratable, como ha estado ocurriendo desde que regresó de su lesión de tobillo.
Curry anotó 45 puntos con 11 de 21 en tiros de campo, 8 de 16 en triples y 15 de 16 desde el tiro libre. Todo ello, en tres cuartos de juego, ni siquiera pisó la cancha en el último periodo. Unas cifras de escándalo.
Estos 45 son su mejor anotación esta temporada y es su partido número 28 llegando a los 40 puntos en su carrera en la NBA.
Imparable tras su lesión
Stephen Curry ha vuelto de su lesión de tobillo con una confianza espectacular. Después de cuatro partidos, promedia 36 puntos con un fantástico 59,2 por ciento en tiros de campo y un 53,2 en triples. Se atreve a hacer de todo y le está saliendo bien. “Está en racha”, declaró Steve Kerr. “Quizás el descanso le ha venido bien. Está haciendo un juego increíble”.
Sin Kevin Durant por segundo partido consecutivo, los Warriors llegaron a ir ganando por 30 puntos. Prácticamente todo pasaba por Curry, ningún otro titular del equipo metió más de 10 puntos. Lou Williams, para variar, lideró a los Clippers con 23 puntos desde el banquillo. Blake Griffin abandonó el partido en el primer cuarto después de recibir un golpe en la cabeza.
Golden State acumula cuatro victorias consecutivas, después de haber salido invictos de una gira de tres partidos lejos de su público. No han perdido desde el regreso de Stephen Curry y, como siga a este ritmo, pueden estar tranquilos porque su base titular está que se sale.
