El mercado europeo se abrió en enero y arde. Los clubes tienen un mes para reforzarse y los millones vuelan. El que busca socios para Lionel Messi es el Barcelona y el brasileño del Liverpool Philippe Coutinho es el elegido. El pase lleva más de seis meses de negociaciones y mientras los clubes mantienen el diálogo, la página oficial de Nike, la marca deportiva que viste al equipo catalán, dio por hecha la operación, lo que levantó la bronca del presidente del club, Josep Maria Bartomeu.
En su sitio oficial, Nike ofrecía la camiseta del Barcelona y les recordaba a los fanáticos que podían "personalizarla" sin cargo hasta el 6 de enero. Para colmo, la publicación había un detalle no menor: la frase "Philippe Coutinho está listo para brillar en el Camp Nou".
¿Un error grosero?, ¿una infidencia de la marca estadounidense? o ¿un hackeo? Como sea, el sitio oficial de Nike borró la publicación tras unos instantes y luego del llamado de Bartomeu al representante de la marca en Cataluña.
Barcelona y Nike son socios desde hace 20 años. En un primer momento se pensó que el desliz de Nike ponía en riesgo la operación, pero en Inglaterra es un secreto a voces que el brasileño se vestirá de blaugrana el próximo año.
La prensa inglesa da por hecho el pase del brasileño a Barcelona, pero aún falta la confirmación de ambos clubes. Los catalanes ofrecen 150 millones de euros (sería el tercer pase más caro de la historia tras los 222 de Neymar y los 180 de Mbappé, ambos al PSG) y el futbolista presiona para salir de Anfield: había llegado en 2012 procedente del Inter de Milán a cambio de 13 millones de euros.
"Estamos dispuestos a traer a Coutinho o a otro jugador (en el mercado de enero). Hay dinero", declaró el director general del Barcelona, Oscar Grau.
En tanto, el brasileño no jugó en la victoria de este lunes del Liverpool sobre el Burnley (2-1), alegando una lesión en la ingle. Una ausencia que generó todavía más sospechas.
