Una de las jugadas que ha definido la temporada de los Dallas Cowboys este año vino en la Semana 3 cuando el quarterback Dak Prescott se lanzó cabeza primero, dando una vuelta de carnero contra los Arizona Cardinals.
Saliendo de una derrota en la Semana 2 y en desventaja de 7-0 en el segundo cuarto, Prescott vio a dos defensores de Arizona entre él y la zona de anotar. Cerca de la yarda 3, se lanzó en el aire, fue virado y aterrizó para anotar un touchdown que revivió a los Cowboys, quienes eventualmente ganaron el partido por 28-17.
Pero, ¿qué hubiera pasado si Prescott no hubiera aterrizado correctamente? ¿Que hubiera pasado si estaba un poco más bajo, como le pasó al quarterback de los Philadelphia Eagles, Carson Wentz, el domingo pasado cuando fue aplastado por dos defensores de los Los Angeles Rams y sufrió una ruptura de su ligamento central de su rodilla izquierda?
Los márgenes de error son muy pequeños en la NFL. Lo que le pasó a Wentz le pudo haber pasado a Prescott.
"Yo no voy a poner eso en mi mente", dijo Prescott. "Creo que nadie va a pensar en eso. Eso es parte del juego. Eso viene con el juego. Nosotros, lo quarterbacks que corremos, sabemos que somos susceptibles a eso cuando estamos en un acarreo. Para mí, se trata de ir a buscar lo que pueda. Si necesito conseguir ese touchdown o, en su caso, ahí para anotar, eso era lo que se necesitaba. El fue a buscarlo. Eso es parte de él siendo un competidor. Yo trataría la situación de la misma manera que he estado jugando".
Hace dos semanas contra los Washington Redskins, los Cowboys emplearon una jugada de opción hacia la izquierda con Prescott lanzando a Rod Smith. El quarterback recibió un rudo golpe que necesitó radiografía en su mano derecha después que se hinchó. No se perdió una jugada y no ha sido un problema, pero es evidencia de cuán pequeño son esos márgenes.
El entrenador Jason Garrett dijo que los Cowboys no sacarían la jugada de opción de QB de su plan, pero que tanto él ha dialogado con los otros entrenadores sobre el hecho que Prescott tiene que usar su discreción.
"Dak es alguien que es efectivo corriendo el balón en jugadas que tenemos para él, pero también cuando las jugadas se rompen", dijo Garrett. "Yo en realidad pienso que desde el día una, él ha tenido un buen sentir e instinto al conseguir lo que necesita y luego deslizarse. Ambos podemos recordar un par, o tres de esas experiencias en las cuales no hizo eso. Decidió enfrentarse a un tipo grande. Pero uno puede hablar con él sobre esas experiencias, y uno puede hablar sobre los riesgos y recompensas y se muevo adelante. Es un juego físico y esas cosas pasan. Pero de nuevo, uno quiere tomar una decisión correcta en esa posición".
Prescott ha acarreado el balón en 45 ocasiones para 288 yardas esta temporada. Algunas de ellas por diseño y otras porque ha tenido que hacerlo debido a presión. Tiene 11 touchdowns por tierra en sus primeras dos temporadas.
