Hace año y medio todo era felicidad en Leicester con la conquista del –probablemente- más sorprendente título en la historia de la Premier League, pero actualmente son más los problemas, que han llegado a esferas gubernamentales por temas fiscales para el dueño del club.
El tailandés Vichai Srivaddhanaprabha está acusado por el gobierno de su país natal de evasión de impuestos por una cifra de casi 370 millones de euros, además de otros cargos criminales por corrupción.
La problemática que enfrenta el multimillonario y su familia radica en las tiendas “Duty Free” de las que son administradores en el aeropuerto de Bangkok, capital de Tailandia, y que incluso dan nombre al estadio del Leicester City (King Power).
Según el acuerdo de concesión para la explotación del negocio, King Power debía pagar al gobierno un 15% de los ingresos obtenidos, pero la acusación presentada por un comité anticorrupción delata que solo ha dado el 3 por ciento, lo que le habría permitido defraudar al Estado por una cifra cercana a los 370 millones de euros.
La justicia tailandesa acaba de dictaminar que las acusaciones penales que pesan contra él desde el pasado mes de julio deben continuar adelante y, por lo tanto, el caso sigue su curso.
