Las bajas temperaturas, la mala racha del cuadro potosino y las pocas posibilidades que se tenían para calificar a la “fiesta grande”, no impidieron que la noble afición potosina hiciera una de las mejores entradas del torneo con 15,043 asistentes. San Luis se jugada el orgullo, en la despedida ante su gente.  

La primera de peligro se produjo por conducto de Pablo Olivera, quien sacó buen disparo que se dirigía hacia el ángulo, pero una gran atajada de Felipe López supo eliminar el peligro.

El cuadro potosino batallaba para encontrarse dentro del terreno de juego; algunos gritos por parte de Chava, pedían que sus jugadores dieran mayor movilidad a la esférica, pero los intentos eran pocos. Al 36, Juan David Castro se animó desde tres cuartos de cancha, sin embargo, todo quedaría en una simple intención. Con roscas en el marcador termino el primer tiempo.

En los segundos 45, la claridad y verticalidad por fin llegaría para el Atlético.Al 50, Pablo Olivera conectó un sólido testarazo y, tras una larga espera, el gol y una mímina esperanza llegaban al Alfonso Lastras.

No tuvo que pasar mucho tiempo para que en una descolgada, Olivera se quitara bien la marca de los centrales y definir a un lado de los guantes de Felipe López, para que al 54 las gargantas potosinas cantaran el 2 a 0.

Al 66, llegó el descuento de la U de G por medio de Ismael Valadez, no obstante, el ánimo de la afición no decayó y Atlético de San Luis consiguió finalizar el Apertura 2017 con la cara en alto.

El dios Crono terminó, finalmente, por pasearse durante poco más de noventa minutos y, aunque San Luis hizo su parte, la victoria de Correcaminos por 3-0 ante Dorados, eliminó cualquier vestigio de milagro. Los potosinos cierran un torneo de aprendizaje y en 2018, buscarán el tan ansiado regreso a Primera.