El receptor abierto de los Cincinnati Bengals, A.J. Green, y el esquinero de los Jacksonville Jaguars, Jalen Ramsey, fueron expulsados poco antes del medio tiempo de la victoria de los Jags, 23-7, el domingo en el EverBank Field por pelear.
Ramsey y Green se habían estado insultando durante la primera mitad y las cosas se salieron de control tras un acarreo con menos de 30 segundos por jugar. Green puso su brazo izquierdo sobre el hombro izquierdo de Ramsey al término de la jugada, Ramsey respondió empujando a Green y mandándolo al suelo.
Green se levantó, tomó a Ramsey por el cuello y lo derribó. Green golpeó a Ramsey en múltiples ocasiones mientras estaban en el suelo mientras jugadores de ambos equipos corrían para separar la pelea. El apoyador de los Jaguars, Myles Jack, fue el primero en llegar y trató de quitar a Green encima de Ramsey. Casi todos los jugadores de los dos equipos terminaron en el campo en un duelo de empujones que duró varios minutos mientras los oficiales trataban de mantener todo bajo control.
El entrenador de receptores James Urban acompañó a Green fuera del campo hacia el vestuario. De acuerdo a múltiples fuentes, Ramsey fue visto después siendo controlado por personal de los Jaguars y miembros de seguridad del EverBank Stadium. Fue visto dirigiéndose al vestuario de los Bengals antes de ser frenado y cuando los Bengals volvieron al campo al medio tiempo, comenzó a gritar groserías una vez que los vio. También se escuchó a Green gritar que iba a encontrar a Green una vez que el personal de seguridad lo dejara ir.
Ramsey no entro al vestuario y se le pidió que volviera al vestidor de los Jaguars y lo hizo, de acuerdo a una fuente.
Green es un tipo callado y pocas veces muestra sus emociones, por lo que ocurrió el domingo fue sumamente extraño.
"No debí haber reaccionado de esa manera. Me disculpo con mis compañeros, [El propietario de los Bengal, Mike] Brown, y con todos, porque ese no es quien soy", declaró Green tras la derrota.
Esta es la segunda vez que Ramsey, quien habló con los reporteros el domingo, ha sido expulsado por pelear en 24 partidos en su carrera. También fue echado en el partido del año pasado contra los Oakland Raiders luego de pelear tras una jugada con el receptor Johnny Holton.
El profundo de los Jaguars, Barry Church, defendió a su compañero por lo que describió como un "movimiento cobarde" de Green.
"[Ramsey] estuvo calmado todo el tiempo. Ni siquiera le lanzó un golpe. Trató de estrangularlo por la espalda. Es decir, eso es un movimiento cobarde. Ambos fueron expulsados, salimos y terminamos la pelea y nos llevamos la victoria a casa, así que ellos perdieron en ambos frentes", expresó Church.
Church agregó que "nunca había visto una pelea en el fútbol americano como esa".
"Creo que tiene siete, ocho años [en la liga], así que dejar que alguien se meta así con él es notable", indicó Church sobre Green. "Y después que lanzara golpes así, se tuvo que decir algo. No sé qué sucedió, pero es notable que alguien deje que se metan con él así".
Ramsey había cubierto a Green exclusivamente durante la primera mitad y lo limitó a una recepción para seis yardas. Green tenía 38 recepciones para 572 yardas y cuatro touchdowns antes del partido.
Fue claro desde el principio que Ramsey y Green se estaban molestando, ya que intercambiaron palabras durante toda la primera mitad. El réferi Brad Allen indicó que ambos jugadores fueron advertidos antes de su altercado.
Allen señaló que Ramsey fue expulsado por una falta personal, denominándolo "provocador" de la pelea. La expulsión de Green fue por pelear.
Green agregó: "El réferi vino hacia mí en la banca y me dijo que la próxima vez que pusiera sus manos en mi rostro, vamos a marcarlo. Lo dejé pasar, lo dejé pasar, un par de jugadas. Es fútbol americano. Las cosas se ponen un poco rudas ahí, así que no me importó eso.
"Pero cuando comienzas a tratar de dar golpes sucios cuando no estoy viendo y cosas así, entonces ahí es cuando debo defenderme y no voy a huirle a nadie. Tengo un hijo y no voy a enseñarle a retrocedes frente a alguien así. Es cuestión de respeto. Respeto a todos mis rivales, pero cuando llega a un nivel en el que no estoy viendo y me pone en peligro, voy a tener que defenderme".
