Otra noche formidable de Andre Drummond bajo los tableros. El pívot de Detroit firmó 16 puntos, 19 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y 1 tapón en el triunfo de los Pistons ante Sacramento (108-99).
Uno de los mejores planteles de la NBA contra uno de los peores. Sobre la mesa, es lo que había antes del salto inicial y así se confirmó tras los pertinentes 48 minutos. También se corroboró que lo de Drummond va en serio para esta 2017-18, que es un jugador más completo que no sólo acude ya a línea de libres con fiabilidad, sino que es capaz de aportar más cosas a su juego que puntos y rebotes. Por ejemplo, esa capacidad para asistir que anoche le dejó 4 pases de canasta.
Y con todo ello, las tradicionales capacidades del center, rebotear, intimidar y anotar, no se resienten. Hace unos tres lanzamientos de campo menos por partido, sí, pero con una efectividad como la de ayer (7/10), se sigue colocando en medias superiores a los 10 tantos por velada.
En rebotes, qué decir… con 19 capturas volvió a asegurar y proteger el destino de los suyos. El del sábado fue su partido seguido número diez con 12 rebotes o más, lo que le da la segunda mejor racha en esta faceta de los últimos 35 años.
A la altura Warriors y Rockets
La victoria contra los Kings deja a Sacramento con un único triunfo en el casillero (1-8) y le da a los Pistons casi la batuta del Este, con permiso de los Celtics. Y es que Boston y su racha de éxitos seguidos es el único equipo por delante en toda la NBA de los Pistons, que con 7-3 igualan a los Warriors o los Rockets como los planteles en mejor forma de toda la liga.
