El Gran Premio de México se convirtió en un revulsivo económico para el país luego de que el sismo del pasado 19 de septiembre causara daños catastróficos. La venta total del boletaje y el alto índice de ocupación hotelera han sido claves para la recuperación de la capital a casi 40 días del terremoto.
La Fórmula Uno celebrará este fin de semana la antepenúltima fecha de su calendario en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde abundan las muestras de apoyo por parte del mundo motor luego del desastre natural.
“Todo está listo, la CDMX trabaja para la recuperación económica y este evento es realmente importante para nosotros. Estamos en duelo, estamos de luto, pero al mismo tiempo con ánimo por la reconstrucción de la CDMX”, dijo en la inauguración de la Fanzone en el Campo Marte el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, quien reiteró que el inmueble de la Magdalena Mixhuca se encuentra en óptimas condiciones.
“Nunca perdimos el ritmo, desde el primer momento estuvimos en contacto con organizadores y con protección civil. El inmueble fue revisado estructuralmente, nos ocupamos de tener toda la documentación lista para que la ciudad pudiera dar el visto bueno de la apertura y dispuesto para hoy”, añadió.
El mandatario se mostró agradecido por la respuesta de la gente, que ayudó a que desde varios días antes se vendiera en su totalidad el boletaje, además de tener el 100% de ocupación en la zona hotelera de Polanco. Una muestra del apoyo internacional ante la catástrofe.
“La gente que viene tiene ganas de apoyar a México, hace sentir su presencia, hay un ánimo de solidaridad muy especial, será una carrera especial para el país. Quedan dos años de contrato pero estaremos listos para participar en el concurso y que se mantenga el GP, porque para la CDMX es de suma importancia este evento”, sentenció el político.
