Imagen de las que realmente duelen la que hemos tenido que ver para iniciar la temporada. Gordon Hayward, en su debut con la camiseta de Boston Celtics, ha sufrido una terrible lesión en su pierna izquierda a los cinco minutos de empezar el partido contra Cleveland Cavaliers.
El alero de los verdes, firmado en la pasada agencia libre tras siete temporadas con Utah Jazz, salto en busca de un alley-oop que no pudo completar y tras el que, con una enorme mala suerte, cayó de tal manera que su tobillo izquierdo quedó atrapado y fracturado al instante.
La gravedad de la lesión saltaba a la vista y el propio Brad Stevens, entrenador de Boston Celtics, confirmó horas después que el alero tenía dislocado el tobillo y fracturada la tibia. En cualquier caso, toca espera a la resonancia que previsiblemente le harán a lo largo de la jornada del miércoles para conocer si también los ligamentos están dañados.
La imagen ha sido tan sobrecogedora que los aficionados que se daban cita en The Quicken Loans Arena quedaron en absoluto silencio. Los jugadores de Boston por su parte se reunían abrazados mientras esperaban que los médicos atendiesen a su compañero. Avisamos de que son imágenes sensibles al espectador.
¿Adiós a la temporada?
Aunque queda por conocer el parte oficial que ofrezca Boston, lo cierto es que es muy probable que la temporada haya concluido prematuramente para Hayward, quien había llegado a Massachusetts con la vitola de ser uno de los pilares fundamentales para apostar (tras años de reconstrucción) por un proyecto que se hiciese con el anillo.
LeBron, el primer apoyo
Como a otros muchos, las lágrimas asomaron en el rostro de LeBron James. Pero ello no evitó que fuese el primero en dar su apoyo a Hayward cuando le retiraban en camilla. Además, una vez que Hayward estaba en vestuario —pese a que el partido seguía su curso—, se acercó nuevamente para volver a darle ánimos mientras recibía atención médica.
