La afición potosina siguió a su equipo hasta la capital cajetera, lo hizo para alentarlo copando una de las esquinas del histórico estadio Miguel Alemán Valdés.
Prados, Polvorín, Valle Dorado y hasta del Saucito, los aficionados potosinos estuvieron al pie del cañón en una noche muy húmeda previo a un tormentón que había azotado al municipio de Celaya.
!San Luis, San Luis! Era el grito que retumbó en el techo y todos los rincones del estadio, y es que quizás por el ángulo donde se encontraban, o seguramente, por la cantidad que representaban, pero el hecho era que los potosinos llamaron la atención y en serio.
Siempre fieles y siempre atentos así fue la presencia de los apasionados seguidores que sortearon la lluvia, el pesado tráfico de ida y muchas otras cosas, pero ahí estuvieron apoyando al equipo de sus amores.