De Extremidades y Guitarras Rotas

Por: Chucho Ramírez

@eldelradio

Desde finales de los años 60s, pasando por los 70s, años en los que muchos puristas afirman que nació la subcultura del Skate, muchos han sido los iconos y figuras musicales que han sonorizado las hazañas y acrobacias del deporte extremo por excelencia. No es una sorpresa que incluso se esté considerando que para el 2020, el Skate sea incluido como disciplina olímpica, y es que la cantidad de personas que actualmente lo practican, supera, en algunas ocasiones y por mucho, a los practicantes de otros deportes como el esgrima, el canotaje e incluso el boxeo.

La gran subcultura que rodea este deporte es además única, ya que no solo se enfoca en la manera de vestir, el lenguaje, las formas de convivencia o incluso en su entorno económico, que habrá que señalar que es bastante rentable dejando ganancias de miles de millones de dólares a las empresas que se dedican a promoverlo, proveerlo y desde luego a sus figuras famosas.

La industria de la música desde luego está presente, y es que es practicamente imposible imaginar a un skater realizando toda clase de flips, grabs y ollies sin un buen fondo musical, que por lo general abusa de unos buenos guitarrazos y unos buenos gritos californianos. Son tantas las bandas y tan basto el universo musical de las patinetas que incluso se le denominó como Skate Punk al subgénero rock que ameniza las acrobacias en la tabla.

Bandas en los 80's como Suicidal Tendencies, NOFX, o Bad Brains se colocaron como claros referentes de un movimiento creciente de chavos que les gustaba partirse la cara encima de una tabla con rueditas.

Ya para los 90's con una clara visión de negocio y con un gran aparato de mercadotecnia sustentando al movimiento, nombres como Tony Hawk y Rodney Mullen se convertían en héroes para una generación que adoptaba la cultura de la tabla como propia y formaba así una identidad que además desquitaba sus frustraciones adolecentes con rolas de Green Day, Rufio, The Dead Keneddys, Deftones, Papa Roach y Millencollin.

Desde luego el crecimiento de la cultura pop que como apéndice necesario abrazaba a los skatos, llevó al movimiento a expandirse también al mundo del cine y la televisión, siendo la serie Jackass de MTV el mas claro ejemplo.

La popularización, (por no decir moda) del estilo skate, llevó a la música a formar "figuras mas amigables", y de pronto todos mundo se vestía como skato, hablaba como skato y se juntaba con skatos, aunque jamás de hubieran subido a una patineta.... ah y escuchaban a Avril Lavigne y a Blink 182.

El skate profesional, aunque no con la misma rimbombancia, sigue en ascenso, y romperse los brazos y piernas parece ser parte del oficio del deporte extremo por excelencia. Se siguen inventando trucos, se sigue queriendo llegar mas alto, ser mas rápido y girar mucho mas. En lo particular, prefiero seguirlos viendo en Youtube, escuchando a The Offspring.