Bob Dylan por Knockout

Por: Chucho Ramírez

@eldelradio

Muchas son las historias que circulan en los pasillos mentales de los historiadores del rock and roll, algunas son cómicas, otras tantas tristes, algunas son ya conocidas y  algunas mas aún no son contadas. Eso es lo bonito de las historias, irlas descubriendo e irlas sintiendo, sobre todo cuando te pegan como un gancho al hígado...

Las siguientes líneas las usaré para relatar la historia que ya contó en alguna ocasión Dylan, la historia que lo ponía en 1961 frente al peso completo Jack Dempsey en alguna esquina de Nueva York, recibiendo consejos de como pelear e incluso aconsejándole ganar peso. Lou Levy, empresario de la música aclaró al boxeador que Dylan era otro tipo de luchador, uno que pega con las letras.

Que no te de miedo pegar fuerte, le dijo Dempsey al joven Dylan. Esas palabras han acompañado al maestro por mas de 50 años.

Del box, Dylan ha cultivado el sano hábito de mantenerse activo, de mantenerse en forma, pero sobre todo de mantenerse humano, la prueba de ello está en gran parte de su lirica que en diferentes cuadriláteros de la vida misma, ha motivado la justicia social y que lo ha colocado como un referente obligado.

El gusto por el pugilismo de Dylan se remonta desde sus primeros años de escuela, donde encontraba en el deporte la oportunidad de desfogar esos sentimientos adolecentes que después madurarían en su guitarra. Le gustaba la idea de no pertenecer a ningún equipo, esa idea del individualismo que hoy tanto agradecemos en su música.

Una serie de canciones dedicadas al deporte de los guantes son huella imborrable de  su pasión, Who Killed Davey Moore?, canción de 1963 donde reflexiona acerca del innegable riesgo de recibir golpes y que precisamente dedica a Davey Moore, quien falleciera despues de su pelea con Sugar Ramos para defender su cinturón. Pieza clave de su legado y de su afición también lo son "I Shall Be Free No. 10", donde manda un saludo a Cassius Clay o bien "Hurricane", pieza en la que habla de la discriminación racial de la que fue objeto Rubin "Hurricane" Carter y que le valió ir injustamente a la carcel bajo el cargo de "homicidio", un delito que el boxeador no cometió.

A Dylan, se le ha visto haciendo sparring, en diferentes gimnasios alrededor del mundo, y México no es la excepción. En 2008, visitó el Nuevo Jordán en la Ciudad de México y aunque Rodolfo "el Güerco" Rodríguez no le reconoció por ser Bob Dylan, si le reconoció la habilidad de estar encima del encordado. Ha compartido sparrings con Manny Pacquiao y Ray "Boom Boom" Mancini y hasta tiene su propio gimnasio en California.

Han pasado 55 años desde que Dempsey le diera ese consejo a Dylan, "Que no te de miedo pegar fuerte". Por lo visto y escuchado, Dempsey estaría orgulloso.