El futbol es un espectáculo que despierta las pasiones de los aficionados, pero hay casos en los cuales seguidores de este deporte se olvidan del mensaje de juego limpio que se intenta emplear y terminan por dar muestras de conductas antisociales, dicha situación se vivió en el partido entre México y Estados Unidos el pasado sábado.
El problema es que más allá del resultado que definió al cuadro de Ricardo Ferretti como ganador del boleto a la Copa Confederaciones 2017, el conato de bronca que se presentó en las gradas lo protagonizaron aficionados del conjunto nacional.