La euforia que ya está presente en varios equipos rumbo a la Copa Mundial FIFA en Rusia 2018  ha generado un ambiente de presión, de emoción y de diversos sentimientos que los jugadores expresan de distintas maneras.

Y es que hasta cierto punto el coraje que siente un deportista cuando pierde o hace alguna cosa mal siempre genera conflicto en su persona, lo cual se traduce en desquitarse de maneras diferentes y el vivo ejemplo de ésto, fue cuando la selección chilena derrotó 4 - 3 a Perú en las eliminatorias de dicho certamen.

El guardameta de 'La Roja', Claudio Bravo mostró su frustración por recibir tres tantos del equipo contrario y sacó todo el coraje cuando pateó una puerta del estadio al terminar el encuentro.

Las cámaras de la prensa captaron el momento exacto y éste mismo aclaró ante los medios que “Uno no siempre puede jugar bien”.