El gel antibacterial ha adquirido una presencia predominante en las bolsas, mochilas y botiquines básicos de cada hogar. Desgraciadamente para muchos es una manera rápida de “lavarse” las manos, distorsionando la verdadera función del gel antibacterial: el de matar a las bacterias (mas no eliminarlas de la piel); lo cual trae en consecuencia graves implicaciones a la salud de estos individuos.

Y es que llevar uno de estos botes de gel antibacterial no se convierte en un seguro de vida ni de salud total. Por ello te compartimos cinco razone por las cuales debes reflexionar sobre el uso de este productos que, si analizamos con detenimiento, pueden ser tóxicos:

– El gel antibacterial tiene un compuesto llamado ticlosán, el cual es un agente fungicida que, irónicamente, contribuye al reforzamiento de las bacterias permitiendo que éstas se hagan resistentes a los antibióticos. Además, cuando el triclosán se degrada, se convierte en dioxina -elementos con efectos nocivos para la salud humana -, acelerando la absorción por la piel del aditivo de plástico BPA (bisfenol A). Hay sospechas que el ticlosán puede provocar efectos mutagénicos, los cuales están relacionados con varios tipos de cáncer.

– Otro compuesto es el parabeno, encargado de impedir el crecimiento de las bacterias. Este tipo de tóxicos se ha relacionado con enfermedades graves en la salud, tales como alteraciones endocrinas, irritaciones cutáneas, cáncer y neurotoxicidad.

– Uno de los compuestos principales del gel antibacterial es el alcohol, el cual es absorbido por la piel hasta encontrarse en la sangre. El problema de este tipo de alcohol es que es derivado de un petroquímico, que se comporta como una neurotoxina.

– El abuso del gel antibacterial crea una resistencia a antibióticos, incrementando el desarrollo de bacterias difíciles de contraatacar con antibióticos. En caso que desees usar estos productos, busca uno que no se anuncie como “antibacteriano”.

– Este producto llega afectar al sistema inmunológico, ya que mata también a organismos “buenos”, como los bacteriófagos (o fagos) los cuales se encargan de eliminar a los patógenos causantes de enfermedades.