Principales ciudades de Texas se quedan “Un día sin inmigrantes”

2017-02-16 | 21:57 | Notimex

Decenas de restaurantes, supermercados y áreas en construcción dejaron de laborar hoy en Dallas, Houston, Austin y otras ciudades de Texas, como parte de una protesta nacional contra la política migratoria del presidente Donald Trump.
 
Asimismo, estudiantes de escuelas preparatorias en varias ciudades abandonaron sus aulas y marcharon por las calles como parte de la protesta "Un día sin inmigrantes".
 
La movilización, convocada mediante redes sociales, incluyó que este jueves no se acudiera a trabajar y no se abrieran negocios, para destacar la importancia de los inmigrantes en la vida de Estados Unidos.
 
La protesta se dió a menos de una semana de que las autoridades federales de inmigración lanzaron el primer gran operativo de detención de indocumentados en todo el país, bajo el gobierno de Trump.
 
"Definitivamente hay ansiedad en la comunidad migrante”, dijo el director ejecutivo del grupo Familias Inmigrantes y Estudiantes en la Lucha (FIEL), César Espinosa.
 
En el área de Dallas y Fort Worth, más de 50 empresas cerraron sus puertas, incluidos supermercados, restaurantes, tiendas de muebles y compañías de construcción.
 
La cadena El Rancho, con 16 supermercados en Texas, cerró sus tiendas, en una de las mayores muestras de solidaridad con la manifestación registrada en el norte de la entidad.
 
"Para nosotros es muy sencillo: al cerrar nuestras tiendas, lo decimos todo", dijo Marcos Rubalcaba, vocero de la cadena El Rancho.
 
En Houston, restaurantes como Tacos de Torchy y Tacos A Go Go publicaron en las redes sociales que estaban cerrados para permitir que su personal participara en la jornada de protesta.
 
Enrique Bravo, un inmigrante mexicano propietario de la cadena de restaurantes Pollo Bravo, dijo que permitió a los empleados de sus cinco establecimientos faltar este jueves al trabajo.
 
Uno de los restaurantes cerró por completo y los otros redujeron considerablemente su personal, pero permanecieron abiertos.
 
Bravo, un inmigrante de México que ha vivido aquí por dos décadas, dijo que su decisión estaba basada en su "respeto a los trabajadores".
 
FIEL Houston y otras organizaciones proinmigrantes planeaban efectuar la tarde-noche de este jueves un mitin en la Plaza Guadalupe, cerca del centro de la ciudad.
 
En Austin, la red de escuelas Kipp publicó una foto en la red social Twitter de uno de sus planteles casi vacíos este jueves, y calificó la imagen como un "poderosa declaración".
 
"Hemos visto fuertes ausencias de nuestros estudiantes, en general", dijo Héctor Leiva, vocero de las escuelas promovidas por la fundación Kipp.
 
En Austin, también se efectuó una marcha, desde el Ayuntamiento de la ciudad hacia el Capitolio Estatal en la que participaron cientos de estudiantes y activistas que protestaron por las redadas realizadas aquí la semana pasada, en las que fueron detenidas más de 50 personas.
 
"ICE fuera de Austin", gritaron los manifestantes, algunos de los cuales portaban carteles que decían: "Los inmigrantes hacen grande a América" ??y "Detengan las deportaciones, detengan las separaciones".
 
En San Antonio, el supermercado y carnicería “La Michoacana” informó que 20 de sus empleados no acudieron a trabajar este jueves, pero el establecimiento pudo abrir sus puertas y operar con un mínimo de personal.
 
En Dallas-Fort Worth, activistas proinmigrantes animaron a los padres de familia a no enviar a sus hijos a la escuela como muestra de solidaridad.
 
“Hoy no se trabaja, ni hay escuela”, dijo Carlos Quintanilla, un activista que dirige el grupo Acción América en Dallas.
 
Autoridades del Distrito Escolar Independiente de Dallas (DISD) reportaron que más de mil 100 estudiantes no asistieron a clases o abandonaron sus planteles.
 
Miguel Solís, integrante de la junta de gobierno del DISD, relató que más de 400 estudiantes dejaron sus aulas la Escuela Preparatoria Molina en Dallas y al menos 700 estudiantes de otros cinco planteles de primaria y secundaria no se presentaron.
 
La jornada de protesta tuvo un relativo éxito si se considera que se dio prácticamente sin organización, a raíz de un exhorto que comenzó a difundirse en las redes sociales y de boca en boca.
 
Muchos negocios hispanos, sin embargo, no participaron y permanecieron abiertos durante el día.
 
Luis Olvera decidió no cerrar su restaurante “El Trompo”, en el barrio hispano de Ok Cliff, en el sureste de Dallas, y en cambio dijo que donará los ingresos de este día a la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), una organización que ofrece ayuda legal a inmigrantes y a otras minorías.
 
“Apoyo plenamente las manifestaciones, pero hay diferentes maneras de hacer un impacto", justificó Olvera.
Cargando ...