Vicealmirante rechaza ser asesor de Seguridad Nacional de Trump

2017-02-16 | 19:12 | Agencia

Robert Harward, un ejecutivo senior en Lockheed Martin, había sido elegido por Donald Trump para sustituir al asesor de Seguridad Nacional, quien renunció recientemente. Sin embargo, Harward rechazó el ofrecimiento.
 
El vicealmirante retirado hubiera traído al cargo de asesor de Seguridad Nacional décadas y décadas de experiencia en el exclusivo mundo de los Navy SEALs.
 
El puesto le pertenecía a Michael Flynn hasta que Trump le pidió que renunciara al cargo después de asesorar de manera incorrecta al vicepresidente Mike Pence sobre sus contactos con un diplomático ruso.
 
Uno de los factores para que Harward rechazara a Trump fue que no tenía garantizado elegir a su propio equipo de trabajo, esto según fuentes cercanas al magnate con conocimiento de la situación.
 
Oficiales indicaron que la decisión del antiguo vicealmirante estuvo motivada por preocupaciones financieras sobre dejar su actual trabajo en Lockheed Martin.
 
Un oficial senior de Estados Unidos dijo que “consideraciones familiares fueron las que cambiaron su parecer”. Un amigo de Harward indicó que a este último no le dejaba tranquilo que el proceso fuera tan rápido.
 
Renuncia de Michael Flynn
 
El asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, renunció al cargo tras reportes de que informó erróneamente al vicepresidente Mike Pence sobre sus contactos con un diplomático ruso, trastornando al equipo de gobierno que asumió hace menos de un mes.
 
En su carta de renuncia, Flynn dijo que dio a Pence y otros funcionarios “información incompleta” sobre sus conversaciones telefónicas con el embajador ruso en Washington.
 
El vicepresidente, al parecer confiando en la información que le había proporcionado Flynn, dijo en un primer momento que el asesor no había discutido las sanciones con el embajador ruso, aunque reconoció más tarde que podrían abordado el asunto.
 
Semejantes conversaciones constituirían una violación del protocolo diplomático y posiblemente de la Ley Logan, que apunta a impedir que ciudadanos particulares conduzcan la diplomacia estadounidense. El Departamento de Justicia había advertido a la Casa Blanca a fines del mes pasado que Flynn podría encontrarse en una situación comprometida debido a las contradicciones entre sus explicaciones públicas de las conversaciones y la verdad conocida por los agentes de inteligencia que habitualmente graban las comunicaciones con funcionarios extranjeros en el país.
 
Kellyanne Conway, una colaboradora íntima del presidente Donald Trump, dijo el lunes que Flynn gozaba de la “plena confianza” de éste. El martes, dijo en entrevistas televisadas que Trump había apoyado a Flynn por lealtad, pero que la situación había alcanzado un “estado febril” y se había vuelto “insostenible”.
 
“Por la noche, Mike Flynn decidió que lo más conveniente era renunciar. Sabía que se había convertido en un fusible y tomó esa decisión”, dijo Conway a la cadena NBC.
 
Trump designó al teniente general retirado Keith Kellogg asesor de Seguridad Nacional interino. Previamente había sido secretario general del Consejo de Seguridad Nacional y asesor de Trump durante la campaña.
 
Trump estudiaba para el puesto al ex director de la CIA David Petraeus y al vicealmirante Robert Harward, que fue comando SEAL de la Armada, según un alto funcionario. Sin embargo, Harward ya rechazó la propuesta.
 
Un funcionario estadounidense dijo a The Associated Press que Flynn mantuvo contactos frecuentes con el embajador ruso Serguei Kislyak el día que el gobierno del presidente Barack Obama sancionó a Rusia por ataques cibernéticos relacionados con las elecciones y en otros momentos de la transición.
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