En los últimos días las calles de Roma se han convertido en el escenario de una batalla pública en torno a la figura del Papa Francisco y sus decisiones en el gobierno de la Iglesia, con manifestaciones en contra y a favor suyo, expresadas incluso a través de carteles o volantes.
El pasado sábado, las inmediaciones del Vaticano y otros barrios de la capital italiana amanecieron tapizados con carteles que cuestionaban la figura del pontífice, acompañados por una fotografía de su rostro adusto, casi molesto.
“Francisco, has intervenido congregaciones, removido sacerdotes, decapitado la Orden de Malta y los Franciscanos de la Inmaculada, ignorado cardenales... pero ¿dónde está tu misericordia?”, fue la frase impresa en la parte inferior de los carteles.
El texto fue escrito en romanesco, un dialecto típico de la ciudad y, por ello, al referirse al Papa escribió: “A Francé…”.
Pero el fondo del ataque al líder católico se centró en las más importantes polémicas afrontadas durante el actual papado y que Jorge Mario Bergoglio afrontó tomando decisiones radicales, como en el escándalo de la acaudalada cofradía hospitalaria católica de la Orden de Malta.
Al mismo tiempo, esos episodios mencionados por los afiches han irritado especialmente a algunos sectores de la Iglesia, catalogados por los vaticanistas como “conservadores”.
Esas manifestaciones de malestar hacia diversas declaraciones y acciones emprendidas por el Papa se han venido plasmando, desde hace muchos meses, en toda una galaxia de sitios web y blogs considerados “tradicionalistas”, en la mayoría de los cuales se ha llegado a insultar abiertamente a Francisco.
No obstante, hasta ahora esas críticas se habían circunscrito sólo a internet y expresado en grupos reducidos de personas, lectores de esas páginas. Aún así, ya sus derivaciones mostraban la presencia de un movimiento internacional de resistencia al pontífice argentino y su proyecto para la Iglesia Católica.
Con la colocación de los afiches anónimos, esa molestia se hizo patente a nivel popular. Los carteles fueron colocados en las marquesinas del Ayuntamiento de Roma sin autorización previa y sin haber pagado la tasa correspondiente.
Por eso, los servicios de basura de la ciudad procedieron inmediatamente a la remoción de los carteles. De todas maneras, la iniciativa generó indignación entre los vecinos del Vaticano.
El ataque no quedó ahí, casi una semana después desde una dirección electrónica anónima se mandó a los correos de numerosos empleados de la Curia Romana una portada falsa del diario papal L’Osservatore Romano.
El fotomontaje incluyó diversas noticias inventadas. En la principal se pudo leer: “¡Respondió!” e hizo referencia a la supuesta contestación del Papa a la carta que cuatro cardenales le enviaron en septiembre de 2016 cuestionándolo sobre sus enseñanzas con respecto a los divorciados vueltos a casar.
Nuevamente, como con los afiches, el nuevo ataque captó la atención pública, dejando en claro el malestar de algunos sectores con las decisiones de Francisco.
Oficialmente, el Vaticano no dio respuesta a estos ataques. Sólo el “número tres” de la sede católica, el sustituto de la Secretaría de Estado, Giovanni Angelo Becciu, se limitó a decir que Bergoglio tomó con humor los afiches y “se río por el romanesco”.
Otras fuentes cercanas al Papa, que dialogaron con él en los últimos días, confirmaron a Notimex que el pontífice siguió de cerca estos episodios y que consideraba ya desde hace tiempo la posibilidad de que sus detractores se manifestaran con un gesto clamoroso.
Al mismo tiempo, esta semana y también en las inmediaciones del Vaticano, el grupo Juventud Ardiente Mariana distribuyó un volante para defender al pontífice, que muestra su rostro sonriente y la frase “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y nosotros los jóvenes te amamos”.
“Papa Francisco, los jóvenes y el pueblo de Dios están contigo. Gracias por el ejemplo continuo de amor y de misericordia que nos das. Gracias por ser testigo de la presencia de Dios en medio a su pueblo. Te estamos cercanos con la oración y con nuestro amor”, agregó el panfleto, colocado en los parabrisas de todos los autos en las cercanías de la Plaza de San Pedro.
El lunes pasado, al comenzar una nueva sesión de trabajo, el Consejo de nueve cardenales (C-9) que asesoran al líder católico en el gobierno de la Iglesia, le dieron un espaldarazo.
En “relación a los recientes acontecimientos”, los purpurados expresaron “pleno apoyo” a la obra del Papa, asegurándole al mismo tiempo “adhesión y pleno sostén” a su persona y a su magisterio.
Más tarde, el cardenal Reinhard Marx, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana y miembro del propio C-9 explicó públicamente el sentido de su declaración.
“Hemos visto las discusiones y creo que está muy claro. No queremos hacer un gran drama. Es el momento de que nuestro grupo repita que apoyamos al Papa y estamos con él”, precisó.
“Está claro que tenemos discusiones dentro de la Iglesia. Son discusiones normales, tensiones y siempre será así. Pero en momentos como este también está claro que para nosotros como católicos la lealtad al Papa es sustancial”, puntualizó.
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