El nuevo secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, dirigió en su primer día en el cargo un mensaje a los empleados del Departamento del Estado, en el que les aseguró continuidad en sus puestos y les pidió "trabajar juntos como un solo equipo".
Tillerson buscó así reducir tensiones con los diplomáticos, preocupados por las políticas impulsadas por el presidente Donald Trump.
"Sé que esta fue una elección muy disputada y que todos no nos sentimos igual frente al resultado", dijo Tillerson a los empleados en el lobby del Departamento de Estado. "Pero no podemos dejar que nuestras convicciones personales estén por encima de nuestra habilidad de trabajar juntos como un equipo".
Las declaraciones llegan después de que unos 1,000 empleados del área firmaran un denominado "cable de disenso" en el que objetaron la orden ejecutiva de Trump mediante la cual suspendió temporalmente el programa de refugiados de Estados Unidos y prohíbe el ingreso de migrantes de siete países musulmanes.
El memorándum afirma que la medida impulsada por Trump "va en contra de los valores esenciales de Estados Unidos" y podría ser contraproducente.
La carta fue realizada a partir de un canal creado durante la guerra de Vietnam para permitir a los diplomáticos expresar su desacuerdo con la política del Gobierno de Estados Unidos sin miedo a una represalia.
Tillerson, de 64 años, fue ex jefe de ExxonMobil y sucede en el puesto al demócrata John Kerry (2013-2017) bajo la sombra de un conflicto de interés por su pasado al frente de la petrolera, con intereses en decenas de países, y por su cercanía al presidente ruso, Vladimir Putin.
.gif)
