Estos animales, con una apariencia similar a la de los mapaches y que se recuestan en las ramas de los árboles como peluches vivientes, han huido de zoos en Gran Bretaña, California y Washington, D.C. Suelen ser atrapados en días, cuando no en horas.

Pero en el zoológico de Norfolk, en Virginia, Sunny lleva desaparecida más de una semana. La hembra de panda rojo, de 19 meses, se escapó durante una noche de tormenta, posiblemente después de que su lujurioso compañero Thomas comenzase a perseguirla.

Los pandas rojos, naturales de China, están en su época de apareamiento, explicó en centro en su cibersitio. Y los animales, con sus caras con manchas blancas y su cola peluda roja, pueden "alterarse".

Hasta ahora, Sunny ha esquivado las cámaras de infrarrojos, perros de búsqueda y drones, además de al personal del zoo y voluntarios.

   "Estoy segura de que alguien la tiene", dijo Brianna Maison, una estudiante universitaria de 22 años de Norfolk, que visitó el zoo el miércoles con sus hijos.

Sunny podría haberse deslizado por una rama húmeda, que le habría servido para escapar, explicó el zoo. Esta teoría no sorprendió a quienes visitaban la jaula de los pandas rojos a mediodía del miércoles. Los visitantes habituales dicen que las largas ramas de un árbol en su espacio pasan por encima de camino peatonal.