La Fiscalía General de Turquía ordenó la detención de 177 policías por usar la aplicación de mensajería ByLock, la cual fue empleada por miembros del movimiento del predicador Fethullah Gülen, acusado del fallido golpe de Estado del año pasado.

Los sospechosos, que forman parte de las fuerzas de seguridad en 25 provincias turcas, utilizaron la aplicación ByLock, un sistema de mensajes encriptados de la que se servía la red de Gülen, según reportó la agencia turca de noticias Anatolia.

Las fuerzas turcas han realizado redadas en numerosas propiedades en 25 provincias, entre ellas Ankara, Estambul, Izmir, Gaziantep y Konya, deteniendo hasta ahora a 97 policías, quienes fueron llevados a la sede de ese cuerpo de seguridad para ser interrogados.

Según la fiscalía, más de 215 mil personas en Turquía son o han sido usuarias de la aplicación de mensajería ByLock, que permite una comunicación cifrada entre móviles y cuya utilización las autoridades han relacionado con la intentona golpista de julio pasado.

El empleo de ByLock, una aplicación prácticamente desconocida antes de la asonada militar, es para la Fiscalía uno de los indicios más fuertes de que una persona perteneciera a la considerada organización terrorista Fethullah Gülen (FETÖ).

Los tribunales turcos han abierto un total de mil 235 casos penales en los últimos seis meses, 78 de ellos directamente relacionados con la intentona golpista de julio de 2016, según el Ministerio de Justicia.

Más de 40 mil personas, entre los que figuran militares, policías, jueces y profesores, permanecen bajo custodia policial a la espera de ser juzgados por su supuesta implicación en el intento de golpe de Estado.

Asimismo, más de 100 mil empleados públicos fueron despedidos, como parte de la purga lanzada por el presidente Recep Tayyip Erdogan.

El gobierno turco ha culpado a Gülen, que vive exiliado en Estados Unidos desde 1999, de ser el cerebro del fallido golpe de Estado, en el que 248 personas murieron y unas dos mil 200 resultaron heridas.