Esposa del expresidente Lula sigue hospitalizada por derrame cerebral

2017-01-31 | 09:49 | Agencia

Marisa Leticia Rocco, actual esposa del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, continúa sedada, presentando un cuadro clínico sin ningún cambio, desde que el martes pasado fuera ingresada en la unidad de cuidados intensivos de uno de los hospitales de la ciudad de Sao Paulo luego de que sufriera un derrame cerebral, informaron este lunes fuentes médicas.
 
Según el último informe médico presentado al público por el hospital Sirio Libanés, de Sao Paulo, la ex primera dama aún permanece sedada y bajo un monitoreo neurológico intensivo. Desde su ingreso ha permanecido bajo un coma inducido.
 
De esta manera, Rocco, de 66 años, continuará internada en la unidad de cuidados intensivos, siempre y cuando permanezca en una condición clínica estable.
 
Desde el momento de su hospitalización el pasado martes, la esposa del ex mandatario ha sido sometida a dos tomografías craneales para intentar analizar el resultado de un cateterismo realizado de emergencia. El mismo le fue realizado con el objetivo de controlar la hemorragia cerebral con la que llegó al recinto médico.
 
En la nota entregada a los familiares y medios de comunicación, el equipo médico que se encarga de su recuperación aseguró que el cuadro clínico de la paciente “está inalterado en las últimas 24 horas”, dejando saber que a pesar de lo delicado del caso no se ha mostrado ningún tipo de recaída o inestabilidades médicas.
 
Rocco es la segunda esposa de Lula. Ambos contrajeron matrimonio en 1973 cuando el político cumplía sus funciones de concejal. Para el momento de su casamiento ambos eran viudos y años después, luego de que la vida política de su esposo ganara espacios en varios sectores del país, fue primera dama entre 2003 y 2010. Lula y Rocco han sido una de las parejas más influyentes en la historia de Brasil, conformando una familia con gran importancia en el ambiente político y social de este país.
 
Durante los últimos meses la Justicia brasileña ha abierto cinco causas penales en contra de Lula por estar presuntamente involucrado en asuntos de corrupción. En tres de las mismas figura el nombre de su esposa, quien ahora forma parte de la lista de acusados bajo el mismo cargo.
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