La oposición venezolana descartó continuar el diálogo con el gobierno, que afirmó es un “capítulo cerrado”, por lo que planteó la búsqueda de un nuevo mecanismo para un futuro acuerdo político.
La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) emitió una declaración en la que fija posición sobre el diálogo, que cuenta con la facilitación del Vaticano, la Unión de Naciones Sudamericanos (Unasur) y tres ex presidentes.
Al respecto, declaró "cerrado" el experimento del diálogo con el gobierno, al que acusó de incumplir los acuerdos previstos en las conversaciones.
La MUD respondió así al proyecto de 21 puntos presentado la semana pasada por los facilitadores del diálogo, el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper; el nuncio apostólico Aldo Giordano y los ex presidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá, Martín Torrijos y de República Dominicana, Leonel Fernández.
Señaló que el experimento del diálogo, con reuniones entre octubre y diciembre, es un "capítulo cerrado" que no se volverá a abrir, por lo que recalcó que es una "necesidad fundamental" buscar con un nuevo mecanismo una solución "pacífica, constitucional y electoral a la presente crisis".
Señaló que el análisis del proyecto presentado por los facilitadores a ambas partes ha llevado a la MUD a la convicción de la necesidad de elaborar otro texto.
Otro en el que no sólo los partidos políticos que conforman la alianza sino toda la sociedad democrática plantee a la comunidad internacional sus demandas y propuestas para la "restitución del hilo constitucional" en Venezuela y el retorno a la democracia.
"En ese sentido estamos trabajando intensamente y haciendo las consultas a los diversos actores sociales, pues lo que ocurre en Venezuela no es un simple forcejeo entre organizaciones políticas, sino que es una lucha existencial de una nación entera contra un proyecto ideológico y un régimen corrupto que ha destruido la economía", indicó.
Según la MUD, el gobierno "no tiene palabra", pues incumplió los acuerdos discutidos previamente sobre un cronograma electoral, el respeto a la Asamblea Nacional con mayoría opositora, la liberación de políticos presos y la atención a la crisis por escasez de alimentos y medicinas.
"El incumplimiento oficial dinamitó ese experimento de diálogo, a pesar de que el mismo contó con el respaldo de amplios sectores de la comunidad internacional. Por ello, ese experimento de diálogo no tendrá por parte nuestra ni continuidad ni 'segundas partes'", recalcó.
"Ninguna diligencia dialogante, ninguna negociación política, ningún acuerdo de ninguna naturaleza tendrá éxito en el logro del cambio político urgente y en la defensa de los derechos económicos y sociales de la población si no está respaldada por una creciente y sostenida movilización ciudadana", puntualizó.
El proyecto de acuerdo de los facilitadores fue rechazado por varios de los partidos de la MUD, que estiman que solo busca la permanencia del presidente Maduro en el poder.
Uno de los principales puntos del proyecto preveía fijar las elecciones de gobernadores, que debieron realizarse el año pasado.
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