Los facilitadores del diálogo político entre el gobierno y la oposición en Venezuela afirmaron que mantendrán contactos en Caracas con las dos partes para relanzar el proceso, que hasta ahora sigue sin resultados. La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) informó a través de un comunicado que los facilitadores dijeron que se reunieron el jueves por separado con representantes de ambas partes, quienes presentaron una propuesta.

Fuentes políticas revelaron que en la propuesta se consideró la fijación de una fecha para las elecciones regionales, que en un principio fue anunciada para mediados de 2017, pero que aún no han sido convocadas de manera formal. En la declaración, los facilitadores reiteraron su “compromiso y voluntad de seguir acompañando todas las gestiones necesarias para lograr la pacífica y democrática convivencia de la sociedad venezolana".

Los acompañantes del proceso son el secretario general de Unasur, Ernesto Samper; los expresidentes de Republicana Dominicana, Leonel Fernández; de España, José Luis Rodríguez Zapatero; y de Panamá, Martín Torrijos; y un representantes del Vaticano.

“Conforme anunciamos, nuestra presencia en Caracas y los contactos que estamos teniendo tanto con el gobierno como con la (alianza opositora) Mesa de Unidad Democrática (MUD), están orientados a consolidar las condiciones para el relanzamiento del proceso, para lo que presentaremos una propuesta a las partes", indicaron.

Agregaron que Samper destacó el mensaje que envió a las partes el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolín, con la "firme decisión del Vaticano de continuar su apoyo al diálogo". Además, confirmó que el enviado del Vaticano, Claudio María Celli, no participará en las reuniones y que la representación será asumida por el nuncio apostólico, Aldo Giordano. En su mensaje, Parolín abordó una serie de asuntos relacionados con los resultados del diálogo, algo que la oposición insiste en reclamar.

El diálogo quedó congelado en diciembre pasado, cuando la oposición rechazó reunirse con representantes del gobierno, al que acusó de incumplir los acuerdos suscritos, sobre la liberación de políticos presos, el respeto a la Asamblea Nacional, un cronograma electoral y la solución a la crisis por el desabastecimiento de alimentos.

El gobierno acusó por su parte a la oposición de irrespetar el compromiso de impulsar un ambiente de convivencia y que la Asamblea, con una mayoría opositora, saliera de la situación de desacato a las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Los facilitadores se reunieron por separado con las partes para presentarles las líneas de su propuesta. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el miércoles que las conversaciones se deben realizar sin condiciones previas. La oposición reclamó desde el comienzo del diálogo que las condiciones incluyeran la realización de un referéndum revocatorio del mandato de Maduro, algo que el gobierno se negó a aceptar. El referéndum fue congelado en octubre pasado por órdenes judiciales, cuando la oposición se preparaba para recolectar firmas de electores para activarlo.