Al menos 20 personas murieron ayer en un atentado con bomba contra un mercado de un barrio mayoritariamente chiita de las zonas tribales del noroeste de Pakistán, según un último balance de un responsable militar.
El atentado fue cometido en un mercado de verduras muy concurrido de la ciudad de Parachinar, en el distrito de Kurram, una zona tribal fronteriza con Afganistán.
Un balance preliminar daba cuenta de 13 muertos y más de 40 heridos, según la fuente militar.
Ikramulá Khan, un responsable del gobierno local, afirmó que la explosión fue causada por un artefacto artesanal escondido en una caja de verduras.
El ejército paquistaní informó que los militares llegaron a la zona y la acordonaron. “Los helicópteros militares están evacuando a los heridos”, declaró en un comunicado.
Kurram es uno de los siete distritos tribales semiautónomos de Pakistán que se rigen por leyes y costumbres locales.
Lashker-e-Jhangvi, un grupo armado religioso ilegalizado que ha atacado a musulmanes de la minoría chiíta en el pasado, reclamó la autoría del atentado. La explosión se produjo en Kurram, una zona de mayoría chiita que ha sido atacada en el pasado por milicianos suníes que tienen escondrijos allí. Los chiitas son una minoría en Pakistán.
“Eso fue obra nuestra con el grupo Shahryar de Mahsud Talibán”, escribió en un mensaje de texto a un reportero de AP Ali Sufyan, portavoz del grupo ilegalizado.
Este distrito ha sido el escenario de enfrentamientos entre musulmanes sunitas y chiitas. Estos últimos constituyen alrededor del 20% de los 200 millones de habitantes de Pakistán.
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