El nuevo primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, tuvo que ser operado de urgencia en el Policlinico Gemelli, en Roma, a causa de la obstrucción de un vaso sanguíneo periférico. El responsable del Gobierno italiano, que ocupa el cargo desde el pasado 12 de diciembre, acababa de regresar de París, donde se había reunido con el presidente francés, François Hollande.

Según fuentes del Gobierno, Gentiloni, de 62 años, se encuentra bien y está despierto, pero deberá permanecer en el hospital durante varios días. En consecuencia, ha sido anulado el viaje que el primer ministro tenía previsto realizar a Londres para reunirse con su colega británica, Theresa May.

Gentiloni asumió el cargo de primer ministro el pasado 12 de diciembre después de que Matteo Renzi dimitiera tras el estrepitoso fracaso del referéndum a favor de una reforma de la Constitución en Italia. Hasta entonces, Gentiloni había ocupado la cartera de Exteriores desde octubre de 2014. Nacido en Roma en el seno de una familia noble, el actual primer ministro italiano se licenció en Ciencias Políticas y Periodismo.

Durante su juventud coqueteó con la izquierda radical, en los 80 se sumó a causas ecologistas, y entre 2006 y 2008 fue ministro de Comunicación en el Gobierno de Romano Prodi. La mayor parte de su carrera política, no obstante, ha estado en la sombra.