A través de un mandato, Trump solicita a los embajadores sin excepción, abandonar sus cargos el 20 de enero en cuando asuma la presidencia.

La petición se envió a través de un telegrama del Departamento de Estado del 23 de diciembre sin posibilidad de que se otorgue un periodo de gracia a los diplomáticos.

Los embajadores que se verán afectados por la decisión, sobre todo aquellos con hijos estudiantes, tienen planeado apelar directamente ante el nominado a la Secretaría de Estado, Rex W. Tillerson.

Algunos embajadores interpretan la decisión de Trump como una movida espontánea que carece de una motivación política más profunda.

Los embajadores deberán presentar su carta de renuncia el 20 de enero y si desean extender su estancia, deberán justificar su petición.