Esteban Santiago-Ruiz, identificado como el tirador que mató a cinco personas e hirió a ocho más en el aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida, se entregó a las autoridades en 2016 y afirmó había sido obligado a pelear para ISIS, tras lo cual fue remitido a un hospital psiquiátrico.
Aunque las causas del ataque no han sido reveladas, autoridades afirman que hay un “vínculo inmediato” al terrorismo, pese a que el FBI no encontró ninguna conexión con grupos extremistas en los antecedentes de Santiago-Ruiz.
Pero de acuerdo con CBS, el presunto tirador se entregó al FBI en noviembre de 2016 y aseguró que estaba siendo obligado a pelear para el Estado Islámico. Santiago-Ruiz dijo, además, que su mente era controlada por la CIA para ver videos del grupo terrorista.
Tras esta confesión, las autoridades lo enviaron a un hospital psiquiátrico.
En 2011, el ahora detenido fue incluido en una investigación por pornografía infantil y se le confiscaron tres armas y una computadora, pero no se presentaron cargos en su contra.
“Bien puede ser que este sea alguien que está mentalmente trastornado o de hecho puede ser alguien que tuvo un motivo mucho más siniestro por el que tenemos que preocuparnos a diario y ese es el terrorismo. No podemos concluir eso”, dijo el senador de Florida, Bill Nelson.
A su vez, el gobernador Rick Scott calificó el ataque como “un acto de maldad sin sentido“, durante una conferencia de prensa.
El tirador viajaba con una pistola en su equipaje, lo cual es legal en Estados Unidos, siempre y cuando el arma se encuentre en el equipaje documentado y no en el de mano.
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