La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha propuesto renunciar definitivamente a la convocatoria de un nuevo referéndum de independencia si el Gobierno británico logra negociar con Bruselas un Brexit "blando". "Pongo estas dos opciones sobre la mesa de buena fe", declaró Sturgeon a la radio de la BBC. "Estoy dispuesta a renunciar a mi alternativa predilecta (la independencia), siempre y cuando logremos un compromiso".
Hace apenas dos semanas, Sturgeon reclamó a toda costa la integración de Escocia en el "mercado único", al margen de lo que negociara el Gobierno británico y con la amenaza de convocar un segundo referéndum. Sturgeon recordó cómo el 62% de los británicos votó a favor de la permanencia en la Unión Europea y advirtió que la salida de Escocia del Área Económica Europea (EEA) tendría graves efectos económicos y supondría la pérdida de 80.000 empleos.
Su nueva "oferta" se produce días antes de que la premier Theresa May pronuncie su esperado discurso en el que puede decantarse por un Brexit "duro": la ruptura total con Bruselas. Según anticipó The Daily Telegraph, la líder conservadora pondrá el control de la inmigración por delante de los intereses económicos, en contra de lo que reclaman Escocia, Londres y Gibraltar, partidarios de mantener los vínculos con el continente a través del mercado único y de la unión aduanera.
Sturgeon confía en que su anuncio sirva para influir en la posición negociadora de Theresa May, que se ha comprometido a informar al Parlamento sobre sus planes antes de invocar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que activa automáticamente la salida de la UE.
"Si podemos encontrar una manera de proteger nuestros intereses económimos y nuestros intereses democráticos dentro del Reino Unido, estoy dispuesta a intentarlo", agregó la líder del Partido Nacional Escocés (SNP), que reclamó para el país un modelo similar al de Noruega, fuera de la UE pero integrada en el mercado único.
En su cuenta de twitter, Nicola Sturgeon se hizo eco de las recientes declaraciones de la primera ministra noruega, Erna Solberg, advirtiendo al Reino Unido que esté preparado para negociar "un Brexit muy duro".
Tras el hipotético acuerdo con Bruselas, Sturgeon advirtió que el Gobierno escocés reclamará a Westminster la transferencia de nuevos poderes hasta ahora controlados por la UE, como la agricultura, la pesca, la protección del medio ambiente y la política de exportaciones.
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