Una mujer de 30 años de edad fue decapitada en el pueblo controlado por talibanes de Latti en la provincia de Sar-e-pul, Afganistán, luego de que salió a hacer compras en la zona sin su marido.
El portavoz del gobernador de la provincia, Zabiullah Amani, explicó que la mujer debía cumplir su condena por no salir acompañada por su marido, quien actualmente se encuentra en Irán.
La mujer, de acuerdo con reportes, había salido al mercado; sin embargo, el estricto control de los talibanes pertenecientes al Islam, indica que las mujeres no pueden salir de sus casas si no van acompañadas de algún pariente masculino cercano, además de que tampoco pueden asistir a escuelas o a oficinas de trabajo si no usan burka.
Este grupo extremista había prohibido a las mujeres y las niñas que asistan a la escuela y a trabajar entre 1996 y 2001, medida que se eliminó en la pugna por los derechos de las mujeres, sin embargo, las restricciones se han recrudecido en los últimos años.
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