Las ejecuciones de reos, sentencias de pena de muerte y el apoyo público al castigo capital, disminuyeron en Estados Unidos en el 2016, de acuerdo con el reporte anual del Centro de Información en Pena de Muerte (DPIC).

La institución no gubernamental con sede en Washington, que se opone al castigo capital, precisó que el número de ejecuciones realizadas en el 2016 fue de 20, la menor cantidad desde 1991, cuando 14 personas fueron ejecutadas.

El número más alto se alcanzó en 1999 con 98 ejecuciones en todo el país. También el número de sentencias de pena de muerte en el 2016 se redujo a 30, el numero más bajo desde principios de la década de los 70 y una señal más de la disminución constante del uso de la pena máxima.

“Creo que estamos viendo un cambio importante en el clima político con respecto a la pena de muerte y se refleja en la reducción de sentencias de muerte en todo el país”, dijo Robert Dunham, director ejecutivo del DPIC.

La creciente renuencia de los jurados a sentenciar a los acusados a la pena de muerte es uno de los factores que contribuyen a la disminución general de las ejecuciones. Las sentencias de pena de muerte bajaron de manera constante en Estados Unidos en los últimos 16 años.

A lo largo de 2016, solo cinco entidades efectuaron ejecuciones, la menor cantidad desde 1988 y dos entidades, Georgia con nueve y Texas con siete, representaron el 80 por ciento de todas las ejecuciones realizadas.

Las otras cuatro ejecuciones restantes fueron efectuadas en Alabama, dos; una en Florida y otra en Missouri.

Las ejecuciones en 2015 se redujeron en un 14 por ciento en comparación con el 2015, cuando se registraron 28. El 2016, marco el segundo año consecutivo desde 1991 en que el número de ejecuciones fue inferior a 30.

Desde 1976, cuando la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos sentó las bases para el uso moderno de la pena de muerte, un total de mil 442 reos han sido ejecutados en este país.

Texas encabeza la aplicación del castigo capital con 538 ejecuciones desde entonces, seguido por Oklahoma con 112, Virginia con 111, Florida con 92 y Missouri con 87.

El apoyo de la opinión pública también va a la baja, ya que cerca del 50 por ciento de estadunidenses apoya la pena de muerte, este es el nivel más bajo en los últimos 40 años, según una encuesta del Centro de Investigación Pew.

El apoyo público a la pena de muerte alcanzó su punto máximo a mediados de la década de 1990, cuando el 80 por ciento de los estadunidenses la favorecían.

Un total de 19 entidades en Estados Unidos, además del Distrito de Columbia han abolido la pena de muerte, y otros seis estados no han realizado ejecuciones en más de una década. La pena de muerte sigue siendo legal en 31 estados.

A pesar de la creciente oposición, los votantes de tres entidades, Nebraska, California y Oklahoma, derrotaron este año en elecciones iniciativas que buscan abolir la pena de muerte.