El Papa Francisco advirtió hoy que no quiere “trabajos en negro” en el Vaticano bajo ninguna excusa, durante su mensaje navideño a las personas que prestan servicio en las diversas oficinas de la Santa Sede.

Al saludar a los empleados vaticanos, acompañados por sus familiares, Francisco los instó a agradecer por contar con un trabajo y reconoció el mérito de su labor, a menudo escondida.

Sostuvo que el trabajo es “importantísimo”, sea para la persona misma que trabaja, como para su familia. “Y mientras agradecemos, rezamos por las personas y las familias, en Italia y en todo el mundo, que no tienen trabajo o, muchas veces, hacen trabajos no dignos, pagados mal, dañinos para la salud”, dijo.

Insistió en la necesidad de agradecer siempre a Dios por el trabajo y el comprometerse, cada uno con la propia responsabilidad, a hacer que el trabajo sea digno, sea justo, sea respetuoso de la persona y de la familia.

“Y aquí en el Vaticano tenemos un motivo de más para hacerlo, tenemos el evangelio, y debemos seguir las directivas de la doctrina social de la Iglesia. Aquí en el Vaticano no quiero trabajos que no estén en esta línea: nada de trabajo en negro, nada de subterfugios”, precisó.

Durante su discurso, pronunciado en italiano, el líder católico sostuvo que la tradición de intercambiarse regalos en Navidad exprese el reflejo del “único don” que es “el hijo de Dios hecho hombre y nacido de la Virgen María”.

Luego le dio las gracias a cada uno de los presentes, por el empeño de cada día en el hacer su trabajo y buscar hacerlo bien, incluso cuando no se sienten bien, o existen preocupaciones en la familia.