Al menos 10 civiles murieron y otros 34 resultaron heridos durante un bombardeo lanzado anoche por el Estado Islámico (EI) en un barrio recién liberado de Mosul, donde el ejército iraquí lleva a cabo una ofensiva para recuperar la norteña ciudad.

Entre los fallecidos figuran cuatro voluntarios del equipo de socorro, que se dedica a recabar donaciones de comida para ayudar a los habitantes de Mosul, capital de la provincia de Nínive, en el norte del país, reportó este miércoles la cadena árabe Al Bawaba.

Un voluntario del equipo socorrista Fazaa explicó que varios proyectiles de mortero cayeron cuando su grupo repartía alimentos en el barrio de Al Zuhur.

Varios vehículos, usados por su grupo para trasladar alimentos, fueron dañados por el bombardeo lanzado por el grupo yihadistas.

Los yihadistas del EI lanzan ataques y cometen matanzas de civiles en los barrios orientales de Mosul como venganza por la pérdida de territorios frente a las fuerzas iraquíes.

La semana pasada, el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, aseguró que la ofensiva contra el EI en Mosul va “más rápido de lo esperado”, sin embargo este miércoles las milicias chiitas iraquíes estimaron que la operación “durará más de lo esperado”, según el portal de noticias Iraqi News.

El Ejército iraquí, con el apoyo de los kurdos, las milicias chiitas y la coalición internacional dirigida por Estados Unidos, comenzó el pasado 17 de octubre una gran ofensiva para recuperar Mosul, más de dos años después de haber caído en manos del grupo yihadista.

La ofensiva en Mosul, que podría ser una de las mayores operaciones militares en Irak desde la invasión encabezada por Estados Unidos en 2003, podría dejar más de un millón de desplazados, según han advertido varias organizaciones humanitarias.

Mosul se convirtió en la capital de facto del EI desde junio de 2014 y es también su último bastión en Irak, por lo que su pérdida marcaría su derrota efectiva en ese país.