La Comisión Europea (CE) presentó medidas para mejorar la eficacia del Sistema de Información de Schengen (SIS), utilizado para controlar la identidad de viajeros en los países de la Unión Europea (UE), y frenar así el paso de terroristas.

“Las mejoras propuestas reforzarán la capacidad del sistema para luchar contra el terrorismo y la delincuencia transfronteriza, mejorarán la gestión de las fronteras y de la migración”, afirmó en rueda de prensa el comisario europeo de Seguridad, Julian King.

De ser aprobadas, las mudanzas también “garantizarán un intercambio de información eficaz entre los Estados miembros del espacio de libre circulación conocido como Schengen, a fin de aumentar la seguridad de los ciudadanos europeos”, añadió King.

Los atentados terroristas de París y Bruselas arrojaron luz sobre los problemas de los Veintiocho a la hora de intercambiar información sensible.

Varios de los autores de los ataques eran buscados por un país europeo, pero pudieron circular por otros sin ser cuestionados.

Es el caso de Ibrahim El Bakraoui, uno de los suicidas del aeropuerto de Zaventem, en Bruselas.

Expulsado de Turquía a Holanda, el terrorista pudo pasar de ese país a Bélgica libremente, pese a que era buscado por las autoridades belgas por haber violado las términos de su liberación condicional.

Para colmar ese tipo de lagunas, Bruselas propone dotar el sistema SIS de alertas sobre personas que tienen prohibida la entrada en el territorio europeo o sobre las que pesa una orden de expulsión.

Los países que utilizan el sistema también estarán obligados a crear una descripción en casos relacionados con delitos de terrorismo y una nueva “lista de comprobación de la investigación” para ayudar a las autoridades a recopilar información esencial.

Al mismo tiempo, se creará un nueva categoría de descripción que permitirá identificar y detener personas con identidades desconocidas buscadas por relación con un crimen en el caso de que intenten cruzar una frontera europea.

El sospechoso podrá ser identificado gracias a la comparación de sus huellas dactilares o impresiones de manos con las detectadas en una escena de crimen.

“En el futuro no se perderá nunca ningún dato relativo a potenciales terroristas sospechosos o a inmigrantes irregulares en nuestras fronteras exteriores”, prometió el comisario de Migración e Interior, Dimitris Avramopoulos.